Lunes 01 de agosto de 2005

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En la recta final del sexenio los panistas se parecen mas que nunca a los priistas, y tal vez porque saben que pasara mucho tiempo para que vuelvan a gobernar el pais, funcionarios y legisladores del PAN buscan a manos llenas servirse del presupuesto y por otro lado estan las torpezas presidenciales, la intromision de Marta Sahagun en los asuntos nacionales y lo peor, que los verdaderos panistas permitan todo sin pudor alguno, olvidandose de su historia, de su lucha y de sus principios.

Asi, un caso que ilustra la corrupcion que lacera a la sociedad, es el tráfico de influencias del empresario y senador panista Jorge Rubén Nordhausen González, afanoso operador político durante la campaña presidencial denominada “Alianza por el cambio” y vínculo directo entre la clase petrolera de Campeche y los “Amigos de Fox”, quien por medio de su curul recibe recompensas por la labor financiera brindada en 2000 al presidente de la Republica.

Coincidentemente, su actividad empresarial como contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex) proliferó en 2003, justo cuando asumió la presidencia de la Comisión de Energía. Resulta que, a partir de esa fecha, el senador tamaulipeco ha aumentado en mil 300 por ciento (promedio anual) los contratos de bienes y servicios signados entre la paraestatal y su compañía Suministros Industriales Carrizales S.A. (SICSA), en donde aparece como presidente del Consejo de Administracion.

Información de la propia paraestatal obtenida a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) revela que de 1987, año en que se constituyó SICSA, a junio de 2005, Pemex Exploración y Producción (PEP) le ha otorgado 199 contratos para trabajos de instalación de alarmas, equipo de intercomunicación en plataformas petroleras e instalaciones eléctricas, además del suministro de diversos materiales eléctricos.

Menos del 20 por ciento de este total, equivalente a 37 contratos, se firmó entre 1987 y 1999, mientras que el 81.4 por ciento fue otorgado de 2001 a junio 2005. Es decir que, en cuatro años, la administracion de PEP ha contratado esta empresa en 162 ocasiones.

Los 162 contratos conferidos recientemente a SICSA por PEP se distribuyen de la siguiente manera: 32 en la Región Marina Sureste, 13 en la Región Marina Noreste, 108 en la Región Perforación División Marina y nueve de los Proyectos de infraestructura con impacto diferido en el registro de gasto del Proyecto Cantarell.

Para los senadores priistas Manuel Barttlet y Oscar Cantón Zetina, el legislador Nordhausen utiliza su cargo como presidente de la Comisión de Energía para obtener contratos petroleros, por ello afirman que se trata de un “claro y abierto tráfico de influencias”. Además, advierten que presentarán una denuncia ante el pleno de la Cámara para tratar de corregir esta situación.

La opacidad en la relación SICSA-PEP ya ha generado inquietudes en el Órgano Interno de Control de la paraestatal. En una amplia investigación de la revista Contralínea, elaborada por la reportera Ana Lilia Pérez, se da cuenta de las anomalías detectadas en la ejecución de la mayoría de los contratos, mismas que ya han motivado 157 penalizaciones por parte de la Contraloría Interna. Pese a esto, la empresa de Nordhausen sigue compitiendo y ganando jugosas licitaciones internacionales.

Amenazas de muerte

Las denuncias en contra del aún presidente de la Comisión de Energía en el Senado son más graves e involucran amenazas de muerte. El 5 de julio de 2003, el reportero de La Jornada, Renato Dávalos, daba a conocer que Jorge Nordhausen tiene seis averiguaciones previas en su contra desde finales de 2001, derivadas de las denuncias de fraude que interpuso otra contratista de Pemex llamada Turbomotores del Noreste.

La nota periodística señala que “en la respuesta de Nordhausen a los reclamos, citada en la averiguación previa 1310/2000 promovida por Refugio Facundo Reyna, apoderado de Turbomotores, dijo que ‘no reintegraría ni un centavo’, porque en la actualidad ‘gozo de fuero constitucional por ser senador’, y que se va a ‘reír’ de las acciones que se emprendan en su contra, pues no le harán nada, y que usará sus ‘influencias y poderío para ver hundido a quien le haga frente’.” Hasta ahora, poco han prosperado las denuncias en contra del político panista.

Pero éstas no son las únicas pesquisas que involucran al legislador. En marzo de 2003, Mauricio Ruiz Trejo, especialista en sistemas instrumentados de seguridad y de control en la región marina noreste de Pemex, notificó a los órganos internos de control de la paraestatal la asignación de contratos irregulares a empresas privadas que cobraban bienes y servicios “hasta ocho veces arriba de su valor real”.

Entre las empresas señaladas como supuestas beneficiarias destacan SICSA e IECESA, esta última propiedad de Juan Carlos del Río, socio de Nordhausen. Semanas después de que se hiciera pública la denuncia del ingeniero petrolero en el diario Novedades de Quintana Roo, Ruiz Trejo recibió amenazas de muerte; y según se supo, el senador tamaulipeco fue autor material de las intimidaciones al periodista Pastor Cruz Carranza, autor de la nota.

La lista de coacciones atribuidas al senador es larga. El empresario Américo Leal Ríos afirma que el legislador lo amenazó de muerte, con ello Nordhausen pretendía evitar pagar deudas contraídas por el incumplimiento de contratos petroleros. En este caso, el mensajero era un viejo amigo, el temido ex comandante judicial Guillermo González Calderoni, asesinado por la mafia en Texas.

Las irregularidades

Durante estos años de “servicio” a PEP, Nordhausen ha construido una amplia historia de irregularidades documentadas por la Secretaría de la Función Pública, que van desde el uso particular del servicio médico, helicópteros y transporte marítimo propiedad de la paraestatal más importante del país, hasta accidentes, entregas tardías, costos financieros por liquidación anticipada, pago en demasía, transportación marítima fuera de contrato y gastos financieros no considerados.

Hasta ahora las anomalías sólo han motivado sanciones administrativas impuestas por Pemex. La información obtenida a través del IFAI descubre que el 15 de marzo de 2003, SICSA se hizo acreedora de una importante penalización que ascendió a mil 527 pesos.

Otra pago a favor de la paraestatal correspondió al contrato número 4126028120 por 89 millones 978 mil 880 pesos, en este caso se descubrió que la empresa usó indebidamente los servicios médicos de Pemex.

Por retraso en la entrega de materiales, por ejemplo, los archivos de la Región Marina Suroeste de PEP registran incumplimientos en 15 contratos otorgados a SICSA, tanto por adjudicación directa como por licitación pública.

A pesar de las irregularidades descubiertas por el Órgano Interno de Control de Pemex, la Secretaría de la Función Pública no ha incluido a SICSA en la lista de empresas inhabilitadas para prestar servicios o vender bienes a la administración pública federal.

Es más, la compañía del senador Nordhausen participa actualmente en cuatro concursos de licitación promovidos por PEP, filial que cada año recibe más del 80 por ciento del presupuesto destinado a Petróleos Mexicanos.

De ser cierto que el presidente de la Comisión de Energía en el Senado presiona a PEP para recibir contratos, pronto sabremos que SICSA ha sido beneficiaria de los siguientes contratos con números: 185750-007-05 (rehabilitación del aislamiento térmico en el Activo Integral Cantarell), 8575021-011-05 (actualización de los sistemas de seguridad de detección de gas y fuego en Ciudad Pemex), 18575035-015-05 (sustitución de redes de aire de instrumentos en las plataformas del Complejo Abkatún-D) y 18575108-006-05 (rehabilitación de la red contra incendio en los centros de proceso Ku-A y Ku-H).

Desaparecen pruebas de corrupción

Las anomalías relacionadas con la operación de SICSA en PEP llegaron a la Cámara de Diputados. De acuerdo con el informe semestral (septiembre 2002-febrero de 2003) de la Subcomisión de Seguimiento a las Operaciones de Pemex, dependiente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoria Superior de la Federación, se detectó un grupo de empresas con “sobrepagos en los contratos Cantarrell”. Entre éstas se mencionan SICSA, IECESA, Evya y Grupo C-Bay 2, empresas “que habrían recibido montos que oscilan entre 3 y 50 millones de dólares por año”.

Al enterarse del contenido de este informe, Nordhausen se reunió con funcionarios de la Secretaría de la Función Pública. Según cuentan, en aquella ocasión el senador solicitó los expedientes de los casos más “graves” de corrupción relacionados con Pemex.

Por su cargo, los empleados de Función Pública no dudaron en entregar un “mapeo” general con reportes, bitácoras y detalles de los asuntos más graves registrados en la paraestatal. Con la información en la mano, Nordhausen se comprometió a investigar y denunciar lo que él mismo calificó como “asuntos muy delicados”.

Un mes después ocurrió un segundo encuentro con los funcionarios de la SFP, quienes cuestionaron al senador los “avances” referentes a los asuntos que le habían reportado. El senador se mostró indiferente y dijo que serían sus asesores quienes se encargarían de analizarlos, pues él estaba más atento a los Contratos de Servicios Múltiples.

Fuentes cercanas a la Contraloría señalan que a partir de ese día Nordhausen nunca denunció ni investigó los casos de corrupción; pero lo más grave es que, según las fuentes, la información entregada al legislador es copia original y los archivos de la Secretaría de la Función Pública ya no cuentan con estas evidencias.

“Jorge Nordhausen utilizó la información proporcionada para gestionar contratos en Pemex para su empresa privada Suministros Industriales Carrizales S.A”, aseguran las fuentes informativas.

Pero el cinismo y la prepotencia de este senador panista son conocidos en el Congreso, pues entrevistado en su oficina niega todas las acusaciones y dice que la empresa que el aun preside es manejada por su hijo, de tal manera que los contratos recibidos por Pemex asegura nada tienen que ver con que el presida la Comision de Energia del Senado de la Republica.

Ante ello el gobierno foxista solo habla de rendición de cuentas y del combate a la corrupción, pero cuando hay un caso que debe ser investigado, simplemente cierran los ojos y guardan los archivos hasta que un nuevo gobierno con verdaderos principios democraticos llame a cuenta todos estos corruptos que siguen robandose el presupuesto publico.

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