Viernes 01 de julio de 2005

By

El 5 de abril de este año, un excontralor de Petróleos Mexicanos envió una carta al secretario de la Función Pública, Eduardo Romero Ramos, para informarle de las injusticias cometidas en su contra, al ser despedido por investigar y denunciar, como correspondía a su responsabilidad, graves hechos de corrupción e irregularidades en la asignación de contratos en esa empresa petrolera que, hasta ahora, nadie del gobierno del cambio quiere sancionar.

En el amplio escrito detalla las arbitrariedades cometidas en su contra por servidores públicos que aún laboran en esa empresa petrolera, como el director corporativo de Administración, Rosendo Villareal; el titular del Órgano Interno de Control en Pemex, Benigno Estrada Rodríguez, y el coordinador de asesores de la Dirección General, Jorge Ocejo Moreno, entre otros de mandos medios.

Estas son algunas de las importantes revelaciones de corrupción que hace el excontralor de esa empresa petrolera del Estado y que han sido archivadas, primero, por el excontralor Francisco Barrio Terrazas, actual aspirante a la candidatura panista a la Presidencia de la República y, después, por funcionarios bajo las órdenes del mismo Romero Ramos:

“Entre los hallazgos que reporté en la Contraloría de Pemex-Refinación , en el periodo 1993-1998, se encuentran los siguientes: antes del proyecto de Cadereyta, reporté en la revisión 282/95, que la compañía coreana Sunkiong (posteriormente Conproca), en Ciudad Madero, Tamaulipas, utilizó materiales, equipos usados y chatarra en la planta hidrodesulfuradora de naftas (UPH-900). También detecté y reporté que en la construcción de esa planta, dicha empresa había instalado equipos sustraídos del almacén de la refinería y los había cobrado como suministrados por Sukiong. Existe un video tomado antes de que se cubrieran las tuberías y equipos con aislamiento térmico; esto, además de fallas de calidad que fueron causales de los paros en la operación de esa planta por derrumbes en las paredes de los hornos de convección, y las fallas continuas en el compresor de regeneración, con su impacto negativo en la producción diaria de 17,000 barriles de gasolina Premium ( durante dos semanas), que finalmente el gerente de la refinería Francisco y Madero, fuera de toda normatividad, resolvió comprando otro compresor a un costo aproximado de un millón de dólares.

“Este reporte derivó únicamente en que la Subdirección de Producción de Pemex-Refinación solicitara mi remoción, sin que se sancionara a la empresa Sunkiong, como se demuestra con el hecho de que después fue contratada en Cadereyta; situación que se atendió por la Contraloría Interna, movilizándome, por instrucciones del contralor en ese entonces, a la ciudad de Monterrey y con reducción de nivel (laboral).

“En ese mismo año (1995), reporté la forma y a los responsables de la sustracción de gasolina en Santa Catarina y Cadereyta, Nuevo León, con una metodología de inducción del comportamiento real de la producción y consumo de combustibles, que continúa vigente desde 1995 (en 2002 no fue reconocida esta metodología y sus antecedentes para su difusión en el apartado de mejores prácticas de auditoria por el ingeniero Felipe R. Ramón y Castañeda, anterior comisario). En esta misma revisión se reportó también la relación de un líder petrolero en la región, con el robo de combustibles en el norte del país, lo que se hizo del conocimiento del gerente de la zona y del controlador interno en ese entonces; asimismo, identifiqué el grupo de empresas que tenían cautivos mediante adjudicaciones irregulares, los contratos de mantenimiento y obra pública en Madero, Cadereyta, Salamanca, Salina Cruz y Minatitlán, que derivó en obras inexistentes y liquidadas, trabajos ejecutados por éstos; así como costos locales de las obras en dichos centros de trabajo, muy superiores a los costos reales; a raíz de estos ‘logros’, fui ‘congelado’ en 1996, y a dos auditoras, Martha Trápaga Prior y Ana María Meseguer, que participaron en la supervisión, les rescindieron su contrato en un proceso amañado, que finalmente y desde 1997 ha derivado en una serie de laudos a favor de la reinstalación de ambas y que Pemex se ha negado a acatar, lo que se plasmó con sus soportes en el expediente 054/97 de la Dirección General de Responsabilidades y Situación Patrimonial de la Secodam, que a pesar de las evidencias se archivó en el año 2002.

“En Pemex-Petroquímica detecté en septiembre de 1998 la manera en que la empresa Rimsa trasladó y dispuso en Mina, Nuevo León, de un lote de 5, 000 toneladas de residuos Hexaclorados, que son cancerígenos, siendo que se contrató y se pagó a esta empresa para trasladarlos y destruirlos por incineración en Port Arthur Texas. El valor de la incineración no efectuada en es entonces, fue de aproximadamente 20 millones de pesos, siendo otro aspecto relevante que el 75 por ciento de los residuos en los contenedores eran lixiviados (residuos líquidos), de la que no existe evidencia de su destino.

“En agosto de 1999 detecté y reporté a un grupo de empresas fantasmas en Petroquímica Pajaritos, que en colusión con funcionarios de dicha filial de Pemex-Refinería, facturaron y entregaron materiales y equipos sustraídos del almacén de Petroquímica Pajaritos, algunos dados de baja para enajenación y que se suministraron como si fueran nuevos para su instalación en la planta de Derivados Clorados III, con una afectación de aproximadamente 2 millones de dólares, situación que a pesar de que reporté desde 1999, no se tomaron acciones con respecto a los equipos y hasta esas fechas se están evidenciando sus consecuencias, agravadas por el hecho de que la empresa Duro Felguera incurrió en la misma desviación, que derivó en que la planta en la que se instalaron dichos materiales y equipo no dio la producción que justifico la inversión, y que actualmente presente problemas por dicha situación. Esto además de la ingeniera de The Geon Company, que se pagó a un costo de 10 millones de dólares, sin haber recibido de Petroquímica Pajaritos la capacitación, la asesoría en el arranque y las garantías del proceso, siendo de todos conocido que la planta de Derivados Clorados III fue entregada sin operar en las condiciones planeadas y contratadas, con perdidas de 8 millones de pesos diarios desde noviembre de 2003 hasta la fecha.

“Además reporté el fraude de la empresa Tabtec, en Pajaritos, que en 1999 suministró rotores para compresores usados como si fueran nuevos, falsificando certificados de Alsthom, para utilizarse en la planta de etileno, cobrando 1.4 millones de dólares. También el caso de JP Morgan, y el incumplimiento de los alcances contratados para el proceso de desincorporación de la Petroquímica, con una afectación de aproximadamente 8 millones de dólares, a través de un contrato de servicios y posteriormente de un fideicomiso creado al margen de la legislación aplicable por el entonces secretario de Energía.

“También reporté el caso de la planta de MTBE en Pajaritos, a través del cual se llegó la empresa Proesa, destacando el hecho de que en ninguno de los puntos que se ventilaron en los procesos instaurados en este caso, se estableció que Proesa sustentó su reclamo en una planta adquirida a través de Oximex como chatarra, en 9 millones de pesos, cuando tenía un valor en libros de 135 millones y una inversión reciente en modernización de 20 millones de pesos. Tampoco se aclaró la circunstancia de que se haya ordenado cerrar una instalación que producía MTBE y que permitía reducir y eventualmente compensar los volúmenes necesarios para producción de gasolina Magna, y que continúan importándose. Los funcionarios de Pemex-Pteroquímica que indujeron esta irregularidad no fueron sancionados.

“Cabe destacar que la detección de este caso se inició en una sesión del Comité de Desincorporación de Activos Improductivos en Pemex-Pertoquímica, en marzo de 1999, con base en la cual el suscrito preparó la información y antecedentes, tanto de esta situación como la venta de las plantas de Acetaldehído y Percloroetileno en Pajaritos, siendo que la primera se vendió como chatarra en un millón de pesos sin reportar que se quedó en el reactor la carga de paladio, que es un metal precioso y que sirve de catalizador. Esto además de que en la planta de Percloroetileno se cotizaron por la empresa ITS, en un valor irreal por lo bajo, los tanques, tuberías, válvulas y conexiones de titanio. Este informe lo presenté a Jaime Mohedano Cabrera, director de Auditoria Gubernamental, y a Jaime Alonso, en ese entonces director Auditorias Especiales de la Secodam, en el mes de septiembre de 1999. Cabe destacar que después de esa situación, a solicitud del ingeniero Armando Leal Santana, entonces director de Pemex- Petroquímica, ya no me fue permitido intervenir en asuntos de Petroquímica Pajaritos, después me nombraron contralor regional en la CFE”.

En la extensa carta-denuncia, el excontralor en Pemex afirma que todos estos y otros hechos de corrupción fueron informados a Francisco Barrio Terrazas cuando se desempeñó como secretario de la Contraloría, en marzo, abril y octubre de 2001, así como al actual secretario de la Función Pública, Eduardo Romero, en octubre y noviembre de 2003 y en enero de 2004, además del entonces contralor de la SFP, Rosendo Villareal, actual director corporativo de Administración en Pemex, y al mismo presidente Vicente Fox en marzo y julio de 2004.

Ante esas denuncias oficiales, el excontralor recibió dos respuestas, una de Eduardo Romero en noviembre de 2003, en donde este secretario le indica que investigará esos hechos de corrupción, pero hasta la fecha no hay acciones ni resultados de las mismas, y la segunda respuesta fue de Rosendo Villareal en junio de 2004, en donde asegura que los expedientes fueron cerrados por falta de elementos.

Esta es la corrupción que el gobierno del cambio festejara el próximo 2 de julio en el Angel de la Independencia, disfrazada de democracia.

La Despedida

Esta es la última colaboración de Oficio de papel en Excélsior, el Periódico de la Vida Nacional. Sólo me resta agradecer a los trabajadores la hospitalidad en estas páginas de este importante diario que, en medio de dificultades por todos conocidas, se niega a morir y valientemente es defendido por los cooperativistas. Por supuesto mi gratitud y amistad a su director José Manuel Nava, de quien sólo recibí respeto a mi trabajo profesional. Mi columna continuará apareciendo en diarios del interior de la República sólo una vez por semana (los lunes), como anteriormente lo hacía, y también en la página de Internet: www.oficiodepapel.com.mx

About the Author