Una de las instituciones públicas más opacas en materia de información y rendición de cuentas es sin duda el Banco de México (Banxico), y la razón que alude para evitar transparentar su actuación (financiamiento y gasto, elevados sueldos de directivos, altas pensiones, manejo administrativo) es su autonomía; sin embargo, aunque es cierto que no recibe fondos del presupuesto público, porque su financiamiento lo hace con los intereses que genera el fondo de las reservas internacionales del país –que ya rebasan los 180 mil millones de dólares–, este banco central debería estar abierto a la escrut…