Hasta 2018, los gobiernos (priístas y panistas) utilizaban a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT), como un instrumento para perseguir opositores o críticos y para premiar complicidades con familiares o amigos mediante los “perdones” fiscales. Por ello en 2018, último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, se registraron exorbitantes créditos en “cuentas de orden” que no fueron recuperados por Hacienda. Documentos internos del SAT revelan que el importe total de esa evasión fiscal ascendió a 730 mil 122 millones 69 mil 158 pesos,…