Resguardados bajo el secreto fiduciario, los fideicomisos mantenidos con recursos públicos han sido históricamente un instrumento financiero impune para manipular y desviar dinero del erario, sin que la población se entere por la falta de transparencia en su operación. Los mexicanos no sabíamos cuánto dinero público allí se guardaba, cómo y quién operaba esos fideicomisos y mucho menos en qué se gastaban dichos recursos. Se trata de cientos de fideicomisos creados en administraciones pasadas como uno de los peores actos de impunidad y corrupción de gobiernos panistas y priístas, los cuales enc…