Omisión y negligencia de parte de autoridades federales han permitido que la violencia de género continúe en diversas estructuras de gobierno, en donde mujeres enfrentan actos de agresión, acoso sexual, maltrato, hostigamiento laboral, discriminación y amenazas que les causa daños físicos, sexuales y psicológicos. Campañas oficiales o declaraciones de funcionarios son insuficientes para frenar este problema, por lo que se necesita mayor firmeza de las autoridades, sanciones ejemplares y despidos de estos acosadores. Contrario a esos directivos de gobierno que abusan del poder de sus cargos, el…