Con el fin del sexenio del gobierno de Felipe Calderón termina uno de los periodos más grises y riesgosos en materia de seguridad nacional, sector que preocupa sobremanera al equipo de Enrique Peña Nieto porque es una prioridad para las áreas de inteligencia del gobierno de Estados Unidos, en donde consideran que debe haber una mayor coordinación entre ambos países para impedir un posible ataque terrorista desde México por parte de alguno de los muchos enemigos acumulados por las políticas abusivas e intervencionistas de los gobiernos estadunidenses.
Por eso las decisiones y los nombramientos que haga Peña Nieto en los próximos días en materia de seguridad nacional han sido consensuados previamente con el gobierno de Barak Obama, y eso involucra a los próximos titulares de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, así como la persona que sustituirá al actual director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Jaime Domingo López Buitrón.
Por lo pronto, ante el hermetismo para evitar filtraciones del nuevo gabinete, vale informar que el próximo martes a las 11 de la mañana arribará al Cisen quien será el secretario de Gobernación del gobierno priista, Miguel Ángel Osorio Chong (hasta ahora coordinador de política y seguridad en el equipo de transición de Peña), para presentarle a López Buitrón a quien lo sustituirá en la Dirección General de ese órgano de seguridad nacional, Eugenio Ímaz Gispert, quien a partir de este 27 de noviembre empezará a despachar en esa dependencia.
López Buitrón entregará a Ímaz Gispert la información de un órgano de inteligencia devastado e incapaz de garantizar la seguridad nacional y de haber servido en la lucha contra el crimen organizado, pues en los 12 años de gobiernos panistas (Fox y Calderón) convirtieron al Cisen en sólo un centro de espionaje político y social, más preocupado en chismes y en intervenciones telefónicas que pudieran ser útiles para los intereses privados y políticos de los gobernantes en turno.
Pero viene el cambio y sin experiencia alguna en áreas de seguridad nacional Eugenio Ímaz, hermano de Carlos Ímaz Gispert, exlíder del CEU en 1986, asumirá esa importante responsabilidad. La experiencia de Eugenio en la administración pública se limita en haber sido secretario de Contraloría en la administración del estado de Hidalgo en 2005, con el entonces gobernador Miguel Ángel Osorio, cargo que terminó en 2009, cuando se convirtió en titular de la Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional del gobierno estatal. Fue también coordinador de asesores del actual mandatario hidalguense, José Francisco Olvera Ruiz, y secretario particular de Jesús Murillo Karam, cuando éste fue subsecretario de Gobernación.
Por su parte Osorio Chong será el responsable de manejar la supersecretaría de Gobernación, que como ya lo anunció Peña Nieto, absorbe en una subsecretaría las funciones de la Secretaría de Seguridad Pública, que hasta ahora estuvo a cargo de Genaro García Luna.
Pero no sólo Osorio Chong tendrá una supersecretaría con un presupuesto descomunal, también quien será secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, manejará además del presupuesto nacional algunas atribuciones y funciones de la Secretaría de la Función Pública, la cual también desaparece ante su ineptitud, opacidad y complicidad de sus titulares. Videgaray asumirá a partir del 1 de diciembre el registro y control de los servidores públicos, que incluye el malogrado servicio profesional de carrera, y tendrá además el control de todos los órganos internos.
Y ya que hablamos de algunos priistas que integrarán el próximo gabinete que desplazará a todos los cuadros directivos del gobierno del PAN, hay aún incertidumbre sobre quiénes ocuparán otros cargos responsables de la seguridad nacional, como son las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina.
En la primera cierran fuertemente para quedarse con esa responsabilidad el general de división Augusto Moisés García Ochoa, actual director general de Administración de la Sedena, y exsecretario particular de Clemente Vega, titular de esa Secretaría durante el sexenio de Vicente Fox.
García Ochoa ha sido agregado militar y aéreo adjunto en las embajadas de México en Egipto y Líbano; subjefe de sección en el Estado Mayor de la Defensa Nacional; director de escuela en el Centro de Estudios del Ejército y Fuerza Aérea; subdirector de Adiestramiento de la Dirección General de Educación Militar, y rector de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea. Se formó en la Escuela de las Américas en Panamá, donde tomó un curso de operaciones en la selva y terminó su maestría en seguridad nacional, materia en la cual se ha especializado.
El otro general que ha sido mencionado en los últimos días con posibilidades para ocupar la Secretaría de la Defensa Nacional es el también general de división Salvador Cienfuegos Zepeda, oficial mayor de la Sedena desde el 16 de enero de 2012 y entre sus principales méritos destaca ser “viejo amigo” de Peña Nieto cuando éste fue gobernador del estado de México, pues el general estuvo a cargo de la I región militar.
Cienfuegos ingresó a las fuerzas militares mexicanas el 23 de enero de 1964 y tiene maestría en Administración Militar para la Seguridad y Defensa Nacionales del Colegio de Defensa Nacional. Ha sido agregado militar y aéreo en las embajadas de México en Japón y Corea del Sur. También se desempeñó como inspector y contralor general del Ejército y Fuerza Aérea, así como comandante de la 7ª región militar (ubicada en Chiapas), de la 1ª región militar (Distrito Federal), de la 9ª (Guerrero), y de la 5ª (localizada en Jalisco). Ha sido subdirector general del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos.
Por el lado de la Secretaría de Marina, se ascendió a cinco almirantes, con lo que suman 18 marinos con posibilidades de suceder al actual secretario Mariano Francisco Saynez Mendoza. Uno de los beneficiados con estos nuevos nombramiento es el secretario particular del titular del ramo, Vidal Francisco Soberón Sanz, quien es el candidato oficial de Saynez. Sin embargo, carece de la experiencia que demanda esa responsabilidad como es el mando de tropas.
Uno de los almirantes que sí reúne todos los requisitos para ocupar la Secretaría de Marina por los mandos que ha ejercido y el currículum académico es el almirante veracruzano Joaquín Esteba García Silva Pérez, quien cursó las ingenierías Mecánico Naval y Geógrafo; cursos de mando naval y oficial en el Centro de Estudios Superiores Navales; tiene maestría en Administración Naval; otra maestría en Seguridad Nacional. También hizo estudios en administración de recursos materiales y programa de alta dirección de entidades públicas, entre otros estudios.
Banqueros contra protección de inversionistas
Aunque históricamente en el mercado de valores los intermediarios bursátiles han gozado de una gran impunidad para abusar de sus clientes en medio de prácticas de información privilegiada y conflictos de interés, por primera vez la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) que preside Guillermo Babatz impulsa nuevas reglas del juego que buscan hacer más equitativa la relación entre bancos, casas de bolsa y operadores de fondos de inversión.
Antes de impulsar esta regulación, Babatz sancionó a la casa de bolsa Vector, de regiomontano Alfonso Romo, con una multa por 7.2 millones de pesos por incumplir las buenas prácticas de venta y en asesoría de inversiones.
En línea con las normas internacionales impuestas por la crisis internacional en los mercados financieros y, por supuesto, por el Grupo de los 20, Babatz enfrenta, sin embargo, la resistencia de los poderosos grupos de interés, a los que siempre les ha temido.
La CNBV busca eliminar los conflictos de interés entre intermediarios financieros y bursátiles que colocan acciones y deuda de empresas mexicanas y extranjeras pero que, en muchos casos, aprovechan su fuerza de distribución entre sus propios fondos de inversión para colocar en sus portafolios los mismos títulos sin tomar en cuenta los niveles de riesgos a los que el cliente puede someterse.
Para empezar, la Asociación de Bancos de México (ABM) a través de su director general Juan Carlos Jiménez Rojas, envió a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria un documento en el que se busca reducir la presión contra los intermediarios. Mientras la CNBV busca que los fondos de inversión de bancos y casas de bolsa – que en muchos casos pertenecen al mismo grupo – tomen en cuenta nuevos perfiles de “clientes sofisticados”, la ABM considera que se exceden significativamente los criterios internacionales, lo que limita el universo de posibles clientes. Evidentemente con mayor responsabilidad y normatividad clara, los promotores de bancos y casas de bolsa tendrían que sujetarse a una mayor vigilancia por parte de las autoridades.
La ABM asegura, sin embargo, que la CNBV estaría discriminando a clientes que pudieran tener amplios conocimientos del mercado financiero pero con un menor patrimonio. La ABM también rechaza la intención de la CNBV de que todas las operaciones de bancos y casas de bolsa en la administración de valores se consideren como “asesoría de inversión”, salvo prueba en contrario. En otras palabras, los banqueros buscan disminuir su nivel de responsabilidad. Por ello, que cuando un inversionista cuente con un perfil de inversión se le pueda ofrecer cualquier clase de valores siempre y cuando se encuentre en dicho perfil.
Lo más grave de los comentarios de la ABM a las regulaciones que impulsa la CNBV es que los banqueros quieren eliminar la prohibición de prestar servicios de inversión cuando exista algún conflicto de interés y sustituirla por la obligación de divulgar dicho conflicto mediante los medios aprobados por la autoridad bursátil.
Para la ABM considerar que existe un conflicto de interés cuando los recursos de una emisión se destinen al pago de pasivos a favor de la entidad financiera colocadora o miembros del “consorcio”, limita el derecho de los emisores de reestructurar su deuda y, por lo tanto, de mejorar sus finanzas.
La ABM no menciona que si la CNBV califica como “conflicto de interés”, se refiere a las insanas prácticas en las que se incurre al permitir que intermediarios bursátiles que cobran a empresas por colocar sus títulos (deuda o acciones) en los mercados financieros, aprovechen sus fondos de inversión para colocar porcentajes de esas emisiones entre inversionistas cautivos.
De esta forma, con dos multas en firme en contra de intermediarios financieros que han abusado de la confianza de inversionistas, al integrar de manera dolosa carteras de inversión dañando su patrimonio, la CNBV estaría a punto de liberar las nuevas disposiciones a casas de bolsa, bancos, sociedades operadoras de fondos de inversión y otras entidades que ofrecen servicios de distribución de acciones y que hasta ahora han incurrido en prácticas de venta poco éticas y riesgosas.
La expectativa es que con las nuevas disposiciones – que evitarían conflictos de interés de los intermediarios financieros – disminuya la proporción de contratos con niveles de concentración superiores al 50 por ciento en un solo valor. Regularmente se trata de acciones que han sido colocadas en el mercado de valores por los mismos intermediarios.
Serán los perfiles de los inversionistas, la diversificación y la tolerancia al riesgo, así como los plazos, los factores que determinen las prácticas de venta, la estrategia de inversión y no los intereses de los asesores-vendedores o de la casa de bolsa interesada en aparentar que una colocación o primaria de títulos registró un gran éxito y demanda.
El 20 por ciento de los clientes tienen inversiones en un solo valor de renta variable o en valores que no son gubernamentales o bancarios, con concentraciones mayores al 50 por ciento en su cartera. Esa es la realidad que impacta el capital de miles de inversionistas, mientras casas de bolsa e intermediarios financieros controlados por bancos extranjeros aprovechan una escasa normatividad. No es gratuito que sea la ABM, controlada por la banca extranjera, la que se oponga a las medidas propuestas por la CNBV.
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