• Acusan a Muños Leos de negocios con Dupont
• Recibe denuncia pública contralor de Pemex
• Investiga contrato por 16 millones de dólares

Agobiados por la enorme corrupción que envuelve a Petróleos Mexicanos, los titulares de los órganos internos de control en esa paraestatal han abierto canales de comunicación vía Internet para atender directamente las denuncias sobre las irregularidades que a diario se cometen en esa empresa petrolera y que le cuestan millones de pesos al país, con el propósito de eludir también los sobornos que reciben algunos servidores públicos de las áreas de control..

Pero a pesar del esfuerzo de los contralores de Pemex, ha sido casi imposible disminuir los hechos de corrupción. Así lo confirma el titular del Órgano Interno de Control de Pemex, Benigno Estrada Rodríguez, quien mantiene comunicación directa con denunciantes anónimos para tratar de contener los desvíos de fondos públicos que suman miles de millones de pesos y de dólares en la principal empresa del Estado.

Una de esas denuncias que es investigada por Estrada Rodríguez apunta al mismo director general de Pemex, Raúl Muñoz Leos, a quien un trabajador petrolero que para evitar represalias utiliza el seudónimo de Joaquín Hernández Hernández, acusa de promover y solapar una telaraña de intereses en las subdirecciones de Producción y de Administración y Finanzas de Pemex Gas y Petroquímica Gas, áreas en donde no ha habido cambios desde 1996 (fecha en que ocurrió una gran explosión de trágicos resultados en el Complejo Procesador de Gas Cactus, en el municipio de Reforma Chiapas) por un grave conflicto de intereses.

En su escrito el denunciante dice que con motivo de la inseguridad industrial en Pemex Gas y Petroquímica Básica, esta subsidiaria asignó a la trasnacional Dupont varios contratos sin licitar para la adecuación y modernización del Complejo Procesador de Gas Cactus, cuando aún era director general de esa empresa privada Raúl Muñoz Leos, quien mantiene una complicidad con el director general de Pemex Gas, Marcos Ramírez Silva, y con el subdirector Armando Arenas porque fueron estos funcionarios petroleros quienes en 1996 le dieron los contratos a Dupont.

El convenio con la trasnacional consiste en lograr que los trabajadores de la subsidiaria Pemex Gas y Petroquímica Básica aprendieran las prácticas en materia de seguridad que operan en Dupont, lo cual parecía una buena medida; sin embargo, al margen de la asignación de contratos sin licitar que deberían ser investigado por la Secretaría de la Función Pública, lo que más preocupa al trabajador denunciante es que Muñoz Leos se ha visto obligado a sostener en la dirección de Pemex Gas al grupo encabezado por Marcos Ramírez Silva y Armando Arenas, a pesar de las quejas que hay por hechos de corrupción y tráfico de influencias en esa subsidiaria petrolera.

En su denuncia Hernández Hernández sostiene que si el gobierno foxista habla de transparencia, debería también investigar cómo por instrucciones de Raúl Muñoz Leos han despedido a trabajadores petroleros de carrera en Pemex para contratar a personal jubilado de Dupont.

Con conocimiento profundo de lo que sucede en Pemex, este trabajador petrolero acusa que el subdirector de Administración y Finanzas de Pemex Gas y Petroquímica Básica, Claudio Trulin, ha sido involucrado por el subdirector de Producción, Armando Arenas, en diversos hechos de corrupción, como la asignación irregular de contratos, compras y servicios otorgados al mejor postor; además dice que han sobornado a funcionarios del Órgano Interno de Control de Pemex Gas para modificar las auditorías hechas en los diversos centros de trabajo.

Hernánez Hernández termina su queja con el compromiso de enviar al contralor de Pemex las denuncias que hay de trabajadores petroleros en contra de Muñoz Leos, Marcos Ramírez y Armando Arenas.

Respuesta del contralor

Atento a las denuncias de los trabajadores petroleros, el contralor de Petróleos Mexicanos, Benigno Estrada Ramírez, respondió el pasado 26 de julio vía correo electrónico (bestrada@cgc.pemex.com) a Joaquín Hernández Hernández:

“Agradezco su respuesta por este medio, pero me hubiese gustado hacerlo personalmente; sin embargo, comprendo su posición y la de sus compañeros de trabajo, y el hecho que utilice un seudónimo. Pero eso no impide que continuemos utilizando este canal de comunicación para conversar y, quizás, encontrar la forma en que juntos podamos combatir la corrupción en esta empresa.

“Lo conmino a pensar las formas y elementos que pudiesen ser utilizados para este fin. Reitero que me interesa de manera prioritaria coadyuvar a que en Pemex y en sus subsidiarias se combata la corrupción que tanto daño le ha hecho, como en el resto de la Administración Pública Federal.

“No cortemos este canal de comunicación por el que me pueden proporcionar algunas ideas que deriven en líneas de investigación para ello.

“Por último, deseo aclarar que no soy tabasqueño, aún cuando varios años de mi vida profesional los pasé, junto con mi familia, trabajando en esa bella tierra de la que mantengo presentes recuerdos y amigos entrañables, trabajadores y honrados.

“Benigno Estrada R., titular del Órgano Interno de Control en Petróleos Mexicanos”.

Otra denuncia contra Pemex Gas

Otra denuncia que llegó hasta el Órgano Interno de Control de Pemex asegura que los contratos firmados con la empresa Dupont para impartir los cursos de seguridad, salud y protección ambiental no son más que un rentable negocio económico para algunos funcionarios petroleros, porque los accidentes en Pemex van en aumento.

Informa que dichos cursos de seguridad tendrán un alto costo para Pemex de 16 millones de dólares, a ejercer en los próximos tres años, y sólo sirven para que altos funcionarios petroleros viajen con todas las comodidades a las ciudades de Cancún, Veracruz, México, Monterrey y próximamente Puebla, en donde se comenzara a impartir un nuevo seminario de seguridad industrial.

Según la denuncia, de nada sirve impartir cursos de las mejores prácticas de una empresa de primer mundo como Dupont, si quienes los toman son funcionarios corruptos que no les interesa la seguridad de sus trabajadores y reducir los accidentes en la subsidiaria Pemex Gas y Petroquímica Básica. Un ejemplo de ellos fue lo ocurrido hace dos semanas en el Complejo Procesador de Gas Cactus, en donde falleció un trabajador petrolero cuando operaba las plantas sin agua de enfriamiento, lo que ocasionó que se formara una nube de propano en las criogénicas modulares y estallara.

En Cactus se asegura que hay una industria limpia, pero las instalaciones de las antiguas endulzadoras están hechas chatarra y colapsadas de azufre sólido, lo que resulta una planta altamente contaminante y de gran riesgo para los trabajadores petroleros.

Acusan penalmente a Muñoz Leos

La semana pasada publicamos que la empresa GMora Pagaza Corporación presentó una denuncia en la PGR por los delitos de fraude y de contaminación ambiental en contra del director general de Petróleos Mexicanos, Raúl Muñoz Leos, y del director de Pemex Gas y Petroquímica Básica, Marcos Ramírez Silva, entre otros funcionarios, debido a que esa compañía privada ganó en 2002 la licitación de la desincorporación de los activos de cinco plantas recuperadoras de azufre del Complejo Procesador de Gas Cactus, a un costo de 745 mil 614 pesos; sin embargo, al momento de entregarle dichos activos petroleros, éstos estaban saturados de azufre y de gas entrampado en las líneas, lo que convertía a las plantas vendidas por Pemex en un alto riesgo explosivo y de contaminación ambiental.

Al respecto, David S. López envió un correo electrónico a Oficio de Papel en donde dice que se trata de un chantaje de la empresa GMora Pagaza Corporación, pues es evidente que las instalaciones petroleras tengan residuos de materiales que por esos ductos se transportaban, como es el caso del azufre, y por ello asegura que es “tramposa” la denuncia de la empresa que “sólo busca una indemnización económica de parte de Pemex”, ya que es una práctica común demandar a la paraestatal para obtener beneficios en los arreglos extralegales.

Déficit fiscal para el 2005

Dice el consultor financiero del PRD, Mario Di Constanzo, que aún con los elevados precios del barril del petróleo, para el gobierno de Vicente Fox será inalcanzable un déficit fiscal de cero para el 2005, sin que ello represente afectar el gasto social, pues los requerimientos adicionales de gasto serían de cuando menos 122 mil 422 millones de pesos.

En un análisis sobre las finanzas públicas, Di Constanzo sostiene que para corroborar lo anterior, basta señalar que de acuerdo con las proyecciones que la Secretaría de Hacienda ha anunciado y que formarán parte de los Criterios de Política Económica para 2005, se proyecta una inflación de 3 por ciento y un crecimiento económico del 3.5 por ciento.

Lo anterior dice, ubicaría a los ingresos presupuestarios en un rango de 1 billón 748 mil 248 millones de pesos, por lo que dada la condicionante de déficit cero, el gasto total del sector público tendría que ser de la misma magnitud, y dados los compromisos de gasto inerciales e ineludibles del gobierno federal, necesariamente se observaría un presupuesto raquítico que afectaría el gasto social y productivo.

De esta manera, el gobierno foxista tendría que destinar al costo financiero de la deuda, a las participaciones de los estados en el ramo 33, al IPAB y las aportaciones a la seguridad social la cantidad de 819 mil 942 millones de pesos como mínimo, cifra que representa el 48 por ciento del gasto total que el gobierno tendría que ejercer para cumplir con el déficit cero.

Por lo anterior, el gasto restante de 890 mil 306 millones tendría que ser distribuido entre las secretarías de Salud, Educación, Reforma Agraria y Agricultura, el IMSS, el ISSSTE, el sector energético (Pemex, CFE, CL y FC) y el resto de las dependencias del Ejecutivo Federal.

Así por ejemplo, en el escenario del déficit cero al sector energético se le asignarían 361 mil 264 millones de pesos, cifra que representaría una disminución real de 2.3 por ciento con respecto al 2004.

Al sector salud, incluyendo IMSS e ISSSTE, le serían asignados 259 mil 223 millones de pesos, con lo que su presupuesto registraría una caída real de 2 por ciento con respecto del 2004. A la SEP se le asignaría un presupuesto total de 116 mil 230 millones de pesos y el gasto educativo se reduciría en 1 por ciento.

De esta manera, prácticamente todos los rubros del gasto programable mostrarían caídas reales que en promedio se reduciría en 1.7 por ciento.

Dice Di Constanzo que Cabe señalar que el hecho de que los precios del petróleo mexicano se mantengan por encima de los 32 dólares por barril y que los precios internacionales del crudo continúen por arriba de los 40 dólares por barril, no son buenos augurios para el año próximo, en virtud de que esta situación generara presiones inflacionarias a nivel mundial y por lo tanto las perspectivas de crecimiento económico sobre todo en los Estados Unidos serán menores, por lo que en México el menor crecimiento económico necesariamente se traducirá en una menor recaudación y las presiones inflacionarias tendrán un impacto negativo en el costo financiero de la deuda.