Lunes 16 de octubre 2006

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Un trágico fin de sexenio es lo que está viviendo Vicente Fox y familia. Por un lado la crisis política de Oaxaca, en donde la Secretaría de Gobernación ya cambió el discurso de conciliación por el de la amenaza para usar la fuerza militar y policial en contra de maestros y miembros de la APPO. En tabasco se prevé enfrentamientos violentos este domingo con motivo del proceso electoral para elegir mandatario local entre militantes del PRI y del PRD, con la intervención de provocadores y policías mandados por el gobernador Manuel Andrade. El presidente electo Felipe Calderón sigue a salto de mata e imposibilitado de realizar actos públicos sin la protesta contundente de simpatizantes del perredista Andrés Manuel López Obrador, el presidente legítimo. La violencia y el crimen organizado se generalizan y México parece más a la Colombia de las décadas de los 60 y 70 cuando los cárteles de la droga controlaban ese país sudamericano.

Y por si fuera poco para la desgracia del presidente de la República, su gestión termina en medio de protestas y críticas a su mandato por la extrema pobreza que vive el país, conjugada con el desempleo, la marginación, los abusos y tráfico de influencias desde el poder, la corrupción gubernamental, la complicidad de los órganos de control y vigilancia y la falta de rendición de cuentas.

En medio de esta crisis, la señora Marta Sahagún y sus hijos los hermanos Bribiesca son señalados por comisiones del Congreso, por voces diversas de la población y por la prensa independiente de corruptos y de traficantes de influencias, además de abusar de la figura presidencial para obtener jugosos beneficios económicos mediante contratos de servicios, obras y bienes públicos.

En ese sentido, el fin de semana leíamos una nota en el diario La Jornada en donde se afirmaba que empresas fantasmas, presuntamente vinculadas a los hijos de Martha Sahagún, obtuvieron contratos para realizar trabajos de reconstrucción en carreteras del país.

Esa información se desprende de una acusación del Sindicato Nacional de Trabajadores de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos, en donde su líder Martín Curiel Gallegos denunció que en las reparaciones de carreteras concesionadas se han creado un gran número de empresas constructoras “al vapor”, las cuáles son beneficiadas por contratos multimillonarios, en donde aparentemente participan los hermanos Bribiesca Sahagún.

Afirma La Jornada que como ejemplo de las irregularidades y los pésimos materiales para la construcción de las carreteras, destaca la autopista de El Sol. Esta carretera de México a Acapulco nació y sigue siendo del Fideicomiso de Apoyo al Rescate de Autopistas Concesionadas (Farac), y que no obstante las millonarias sumas erogadas, no han logrado rehabilitar, lo cual hace temerario el transitar sobre ella por el cúmulo de accidentes fatales que allí se han suscitado.

A esta crisis de la “familia presidencial” se agrega el testimonio confidencial de Magda Muñoz, la única testigo clave en el caso de corrupción y tráfico de influencias de los Bribiesca en su relación con el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), en donde de acuerdo con un expediente abierto en la Procuraduría general de la República se revela que Marta Sahagún financió los negocios inmobiliarios de sus hijos Manuel y Jorge Bribiesca, y de su socio Miguel Khoury. En esta acusación también se involucra al presidente Vicente Fox y a otros políticos.

Una investigación de la reportera Ana Lilia Pérez, de la revista Contralínea, indica que Marta Sahagún de Fox no sólo protege los negocios inmobiliarios de sus hijos, Manuel y Jorge, con el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) – que supuestamente han causado daños al erario público por mil 175 millones de pesos, según documentan legisladores -, sino que los financia.

Las declaraciones de Magda Muñoz, ex colaboradora de la empresa Construcciones Prácticas, propiedad de Miguel Khouri Siman y de los hermanos Bribiesca Sahagún, hechas a una comisión de diputados, señalan que la esposa del presidente aportó recursos económicos para sanear las finanzas y, además, operó como socia.

Considerada como la única testigo clave en el proceso judicial que se sigue en la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de los Bribiesca Sahagún, Magda Muñoz señala que para amarrar el negocio, se pretendió utilizar la Sofol (Sociedad Financiera de Objeto Limitado) de Marta Sahagún, denominada Sin Patria. Propósito que finalmente se frustró.

Ahora, la PGR deberá resolver las denuncias penales presentadas por los diputados de la Comisión Especial que indagó el tráfico de influencias de los hijos de Marta Sahagún.

En la denuncia, ventilada en la delegación de la PGR en la ciudad de México, se habla de 27 créditos litigiosos de vivienda en 15 ciudades del país, que el IPAB vendió a la empresa Construcciones Prácticas, con lo que benefició a Manuel y Jorge Bribiesca y a su socio Miguel Khoury Siman, quienes finalmente comercializaron las casas.

Se calcula que por las operaciones, logradas según algunos legisladores a través del tráfico de influencias, los hermanos Bribiesca habrían causado un daño patrimonial de por lo menos mil 100 millones de pesos en contra del IPAB, en el que tendría responsabilidad directa Mario Beauregard, titular del instituto.

Reconciliación con The Lancet

En lo que pareciera una reconciliación en antiguos frentes, el aún titular de la Secretaría de Salud, Julio Frenk Mora, metió el acelerador a su campaña rumbo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) al fungir como anfitrión de un foro organizado por la revista científica internacional The Lancet. Lo revelante de este hecho es que el encuentro auspiciado por México con líderes del sector salud se realiza precisamente en el momento en que arranca la campaña oficial por la dirección de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, el hecho que más llama la atención y genera suspicacias es que se trata de la influyente publicación que dio a conocer las irregularidades en las que incurrió Julio Frenk al participar en el maquillaje de los indicadores globales del sector salud que editó en 2000 el organismo multilateral.

Fue a través de un artículo de Philip Musgrove, ex editor del tristemente célebre informe de la OMS y ex directivo en una de las áreas del Banco Mundial dedicadas al estudio de las políticas de salud, que The Lancet dio a conocer al mundo la manipulación de cifras en la que participó Frenk cuando estaba a cargo de la dirección ejecutiva de Investigación e Información para Políticas de la Salud. En 1998 Frenk asumió este cargo cuando la doctora Gro Harlem Brundtland fue nombrada directora de la OMS. De acuerdo con el testimonio escrito de Musgrove, quien ahora edita la publicación Health Affairs, no sólo Frenk estuvo al tanto de las inconsistencias en las que incurriría la OMS al dar a conocer un reporte con cifras que no estaban completamente validadas, sino que la propia directora de la OMS tuvo conocimiento de que estos indicadores no contaban con el respaldo metodológico adecuado. La revelación en un amplio artículo publicado en las páginas de The Lancet el 24 de mayo de 2003 le habría costado a Frenk no llegar a la dirección de la OMS en la anterior contienda en la que Lee Jong Wook resultó electo.

Sin embargo, la repentina muerte de Lee Jong Wook reabrió el debate sobre la dirección general de la OMS que no sólo involucra el puesto de mayor nivel en el influyente organismo multilateral sino la posición de diálogo y contrapeso frente a los poderosos intereses de farmacéuticas y gobiernos desarrollados frente a países pobres.

Musgrove ha revelado cómo en 2000, cuando Vicente Fox se perfilaba claramente para ocupar la presidencia de la República, Frenk decidía, de manera unilateral, modificar los indicadores de salud de México para mostrar una situación crítica del sistema de salud que justificaría cualquier reforma. En ese momento, el nombre de Frenk ya se ubicaba en la lista de posibles candidatos a ocupar la cartera de la Secretaría de Salud. Chile, en cambio, recibió un trato preferencial en la presentación de los indicadores. Para Musgrove, el hecho se reveló como un gran problema para los miembros de la OMS, pues el organismo multilateral enfrenta una importante responsabilidad ética. No sólo se trata de las aportaciones que realizan los 192 países miembros sino de las consecuencias que tiene su trabajo, pues a partir de los indicadores que elabora la OMS se toman decisiones sobre asignación de recursos, inversiones, cambios radicales en las políticas de salud. A partir de ello, puede, decidirse, como sucedió en el caso de México la propuesta y hasta la aplicación de un programa como el Seguro Popular o hasta la constitución de un tercer instituto de salud que sustituya al IMSS y al ISSSTE ante la pesada carga al erario que representan sus pasivos en pensiones.

Por ello, Musgrove consideró sumamente grave que Frenk y hasta la directora de la OMS consintieran en tratar con tanta ligereza dichos indicadores. Dice Musgrove que ante las evidencias de que los indicadores fueron modificados, maquillados, buscó hablar con Frenk, a quien asegura haber respetado durante su estancia en la OMS en Ginebra, para expresarle su temor de que la decisión de fabricar números se convirtieran en una bola de nieve lejos de aparecer como un éxito político. Pero Frenk no escuchó y el informe de la OMS correspondiente a 2000 se publicó con los indicadores maquillados por Frenk y Bruntland.

La revelación se convirtió en un verdadero escándalo entre la comunidad médica internacional. En junio de 20003, The Lancet publicó una amplia réplica a las aseveraciones de Musgrove firmada, precisamente por Frenk y Bruntland, en la que aseguran que las críticas de Musgrove, considerado entre las seis personas más importantes en la elaboración de los indicadores, ponen en entredicho el trabajo de más de 170 científicos de 69 países que participaron en su elaboración.

Ahora, tres años después y rumbo a la contienda por la OMS, la Secretaría de Salud a cargo de Julio Frenk patrocina un evento internacional del influyente semanario inglés fundado en 1823 y que hasta ahora aparece como una autoridad en el conocimiento médico del mundo.

En un boletín, la dependencia destacó que durante tres días, expertos de todo el mundo compartieron sus experiencias en reformas del sistema de salud y asegura que el encuentro académico se dio a conocer a propuesta de la revista científica internacional The Lancet.

En ese foro, la declaración final de Frenk no podía ser más proeslitista: “El reto que enfrentamos es asegurarnos de tener el poder de las ideas y que este poder influya en las ideas y acciones de quienes están en el gobierno y la sociedad civil y tienen el poder de transformar la realidad”. Ojalá que su política no sea influir y transformar no sólo las ideas sino también los indicadores.

Los candidatos

Frenk no tendrá el camino libre en su intento por llegar a la OMS. Se trata de una posición que interesa a 13 candidatos de las principales regiones del mundo, que durante las próximas tres semanas tendrá que definirse. El titular de la Secretaría de Salud, quien asegura permanecer en el cargo a solicitud del presidente Vicente Fox, ya comenzó su estrategia de cabildeo y lo ha hecho de manera inteligente. Cuenta ya con el apoyo de una decena de países a los cuales, como en el caso de la India, buscó directamente con el argumento de impulsar políticas de salud que impulsen el desarrollo de países pobres.

Pero, como asegura la propia publicación The Lancet en un debate sobre quién deberá ocupar la dirección de la OMS, nunca como en esta elección se había presentado tal número de candidatos con influyentes posiciones en el ambiente médico y de políticas desalad. Los europeos están sumamente interesados en dirigir el organismo con candidatos de Francia, Islandia y España. Por África, a pesar de los grandes problemas de salud que enfrenta la región, sólo se tiene la candidatura de Pascoal Mocumbi, ex presidente de Mozambique. En el proceso, seis de los candidatos, como en el caso de Julio Frenk, han sido directivos de la OMS; dos de los candidatos son o han sido jefes de Estado y tres más, también igual que Frenk, son o han sido secretarios de salud. Así que las condiciones se equilibran. Así, será el próximo Así, será el próximo 9 de noviembre cuando se decida el nombre del nuevo director de la OMS

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