La próxima semana (del 24 al 28 de abril) se realizará en México la reunión mundial de organismos de inteligencia con el propósito de discutir, según la agenda del gobierno estadounidense, los actos de terrorismo y delincuencia organizada que tanto preocupan a Estados Unidos e Inglaterra, principalmente, y cuyo encuentro es promovido por la IALEIA (International Association of Law Enforcement Intelligence Analysts), una organización privada en la que confluyen también organismos gubernamentales.
El anfitrión de tal encuentro será el presidente de IALEIA Capítulo México, Jorge Espejel Contreras, director general de Información e Integración de la Secretaría de la Función Pública, pero también participarán verdaderos expertos en materia de seguridad nacional como Genaro García Luna, director general de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) de la PGR, y otros directivos del Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen).
Por parte de Estados Unidos se dice que viene el mismo director general de la DEA, así como otros importantes funcionarios de organismos policiales e inteligencia del gobierno de ese país. Pero para darles mayor seguridad a éstos, el encuentro se realizará en el hotel Sheraton de Paseo de la Reforma, esa cadena de hoteles de Estados Unidos y cuyos propietarios se vieron envueltos hace unas semanas en un escándalo diplomático y administrativo por expulsar de sus instalaciones en México a funcionarios cubanos cuando negociaban asuntos petroleros con empresarios estadounidenses.
Según la propia IALEIA “el Congreso Mundial de Inteligencia está dirigido no sólo a miembros de IALEIA, sino a todos los profesionales y estudiosos en la materia y a aquellos que han promovido durante años esta actividad en pro de la administración de información, la procuración de justicia y el cumplimiento de la ley. También a los profesionales de los diversos campos de procuración de justicia y de la seguridad, tanto pública como privada”.
Entre los principales objetivos de dicho Congreso está ofrecer sesiones formativas e informativas para dar a conocer las metodologías y técnicas de vanguardia en materia de inteligencia; constituir un espacio de análisis sobre la problemática, las causas y efectos de las actividades de inteligencia; brindar a los asistentes la posibilidad de conocer, interactuar y establecer vínculos profesionales con colegas de otras dependencias, entidades y países.
En el Congreso habrá conferencias magistrales enfocadas a la difusión de información, talleres especializados en el ciclo de inteligencia para el aspecto formativo, que le permitirá al asistente aprender técnicas de punta, así como mesas redondas en las que participarán destacados especialistas que atacarán desde distintas perspectivas problemas de la actualidad.
La Cofetel y el sexenio de la corrupción
Será en unas semanas cuando el presidente Vicente Fox enfrente la responsabilidad de nombrar a los cinco comisionados independientes que conformarán la nueva Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), el organismo que durante los últimos cinco años tuvo el reto de otorgar con equidad concesiones sobre el espectro radioeléctrico del país para compañías de telefonía y telecomunicaciones.
Sin embargo, el balance de la gestión de la Cofetel y de su todavía presidente Jorge Arredondo, exhibe pérdidas para el país y el sector de las telecomunicaciones con problemas severos de corrupción y tráfico de influencias.
El problema con la Cofetel fue que como órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, sus decisiones estuvieron supeditadas, en todo momento, a la autorización de la Subsecretaría de Comunicaciones a cargo de Jorge Alvarez Hoth, un ex ejecutivo que forjó su carrera en las filas del Grupo Televisa y que ahora observamos los resultados de esas preferencias.
Desde los primeros meses de la administración foxista se planteó la necesidad de una reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión, así como de la Ley Federal de Telecomunicaciones. Por un lado, los grupos más progresistas de concesionarios de estaciones de radio y televisión exigían un marco legal moderno que eliminara el componente político en los procesos de renovación de concesiones o en esquemas como la conversión de estaciones de AM en FM, las llamadas “combo”.
Mientras tanto, los competidores de Teléfonos de México como Avantel, Alestra y Telefónica de España exigían que se declarara y regulara sobre la dominancia de Telmex, pero sobretodo que se fortaleciera a la Cofetel para no depender de la Subsecretaría de Alvarez Hoth y de la Secretaría de Comunicaciones a cargo de Pedro Cerisola, un ex directivo de Telmex.
Las negociaciones para reformar estas dos leyes se extendieron por más de cuatro años. En medio de ese proceso, Alvarez Hoth negoció con los dueños de la radio y la televisión la renovación de las principales concesiones; de él dependió en todo momento la Política de Convergencia Tecnológica del gobierno federal para que las compañías de televisión por cable pudieran ofrecer servicios de Internet.
Así, la Cofetel se convirtió en una onerosa y cosmética oficina adjunta a la gestión del subsecretario Alvarez Hoth, quien en todo momento se opuso a cualquier reforma a las leyes del sector que le restara competencia y, por supuesto, presupuesto a las áreas bajo su control.
La Cofetel, sin embargo, no perdió tiempo en adjudicar de manera directa importantes contratos para que asesores externos auxiliarán a su presidente en áreas como la “alineación estratégica de la Cofetel” para el periodo 2005-2010. Este fue el caso del contrato por sólo un mes que se le otorgó a la consultoría Inteligencia y Decisiones Estratégicas por un monto de 200 mil pesos; o el que se otorgó, también por asignación directa, a Digital Data por más de 2.5 millones de pesos, para desarrollar un proyecto de reestructura. El Grupo Arte y Comunicación también recibió un contrato por 121 mil pesos para trabajar en la alineación de la Cofetel.
Sin embargo, el principal contrato a cargo de la Cofetel fue el que otorgó directamente Jorge Alvarez Hoth por más de 20 millones de pesos para la elaboración de un reglamento para esta comisión. Ni Alvarez Hoth ni Jorge Arredondo ignoraban que la casi segura modificación a la Ley Federal de Telecomunicaciones, con 11 años de vigencia, eliminaría cualquier reglamento, causando un desfalco al presupuesto de la dependencia. Ignorando estas circunstancias, Alvarez Hoth instruyó a la Cofetel para que emitiera un nuevo reglamento interno en noviembre pasado para que entrara en vigor en enero de 2006.
¿Los beneficiados? En el sector de telecomunicaciones se asegura que Raymundo Vázquez, socio del ex procurador fiscal Gabriel Reyes Orona, es el principal accionista del despacho de consultores que estuvo a cargo de la elaboración del nuevo y costoso reglamento que sólo pudo aplicarse durante un trimestre.
Además, el coordinador general de Organización y Tecnología de la Información, Edgar Roberto Meade García de León, llegó a ese puesto luego de que el despacho Servicios Especializados de Consultoría Estratégica, en donde laboraba, también fue contratado por la Cofetel para realizar trabajos por adjudicación directa.
Por lo anterior, la Auditoria Superior de la Federación ya tiene en la mira a la Cofetel y en su revisión para el ejercicio 2004 señala un gran número de irregularidades en las que incurrió esta comisión y que comentaremos en este espacio la siguiente semana.
Devuelve SHCP dinero a la Tesofe
Ante el riesgo que significa para el gabinete de Vicente Fox que llegue a la Presidencia de la República el candidato perredista Andrés Manuel López Obrador, quien ha advertido que enviará a la cárcel a los funcionarios corruptos, el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, aplica toda su capacidad para borrar las huellas de los abusos en que ha incurrido con el manejo del presupuesto público, así como reestructurar y rectificar procedimientos administrativos que lo puedan enfrentar a la justicia por violar leyes y normas.
En ese sentido, el doctor Gil Díaz dio instrucciones para que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en su calidad de fideicomitente del Fideicomiso Aduanas I, reintegre 2 mil 456 millones 800 mil pesos a la tesorería de la federación, dinero correspondiente sólo a uno de los cuatro daños patrimoniales causados en el gobierno de Vicente Fox a las finanzas públicas, pero que de acuerdo con el auditor superior de la Federación (ASF), Arturo González de Aragón, confirma el desvío de recursos públicos en la Secretaría de Hacienda y las corruptelas de su titular Gil Díaz.
En una amplia investigación de la reportera Nancy flores, de la revista Contralínea, se explica que de acuerdo con la ASF, en los ejercicios fiscales de 2001 a 2004 el SAT ha incurrido en quebrantos al erario público por 10 mil 183 millones de pesos, al omitir enterar a la Tesote los recursos obtenidos por el cobro del DTA, mismos que han sido depositados “indebidamente” en el fideicomiso privado Aduanas I, constituido por Gil Díaz en 1993 cuando se desempeñaba como subsecretario de Ingresos.
Agrega que según las auditorías practicadas por la ASF, los daños patrimoniales ocurrieron en 2001 por 4 mil 561 millones de pesos; en 2002 por 2 mil 200 millones; en 2003 por 2 mil 585 millones, y en 2004 por 836 millones 346 mil pesos. Para los ejercicios 2005 y 2006, estos serán auditados cuando el gobierno de Vicente Fox haya concluido y corresponderá al siguiente gobierno determinar si se procede penalmente en contra de los responsables.
La diputada perredista Dolores Padierna dijo a la reportera Nancy Flores que el desvío de recursos y el fraude son muy claros, pues aunque la dependencia encabezada por José María Zubiría niega el desvío de los miles de millones de pesos hacia el Fideicomiso Aduanas I, al resarcir el 24 por ciento del monto total reclamado, el SAT acepta su responsabilidad sobre los quebrantos patrimoniales que se le imputan.