En medio de investigaciones por irregularidades administrativas y delitos penales, tales como tráfico de influencias, evasión de impuestos, incumplimiento de contratos y asignaciones directas, que llevan a cabo la Secretaría de la Función Pública, la Procuraduría General de la República, la Dirección General de Pemex, la Secretaría de Hacienda, la Auditoría Superior de la Federación, la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, la empresa naviera Oceanografía, propiedad de Amado Yáñez Osuna, se prepara para recibir otro contrato petrolero que, de otorgárselo, sólo se explicaría por la gran influencia que mantiene en el gobierno federal.
En 17 días, Pemex Exploración y Producción (PEP) decidirá si otorga o no el octavo contrato a Oceanografía en lo que va del sexenio de Felipe Calderón. El próximo 29 de noviembre, la subsidiaria petrolera dará a conocer el resultado de la licitación 18575106–030–07, que involucra recursos públicos por al menos 65 millones 750 mil pesos y en el que participa esta empresa.
De acuerdo con una nota informativa fechada el 8 de noviembre de 2007 –enviada por el gerente de contratos de PEP, Víctor Bahena Bustos, al subdirector de Ingeniería y Desarrollo de Proyectos Estratégicos de PEP, Sergio Aceves Borbolla– este nuevo convenio tendrá por objetivo la procura y construcción de dos oleogasoductos que van de la interconexión submarina a Sinan–118 y a Kab–A.
Sin embargo, aunque la empresa de Amado Yáñez perdiera esta última licitación, sus negocios en Petróleos Mexicanos van mejor que nunca: en los primeros 10 meses del gobierno de Felipe Calderón, Oceanografía ha obtenido siete contratos que suman 7 mil 519 millones 796 mil pesos, revela el portal de obligaciones de transparencia de PEP y la Dirección de Comunicación Social de Petróleos Mexicanos.
Dicho monto es 328.9 por ciento mayor al alcanzado en el último año de la administración de Vicente Fox, cuando la compañía facturó 2 mil 268 millones 258 mil pesos. Es también 263 por ciento superior al de 2005, ejercicio en el que obtuvo contratos por 2 mil 852 millones 884 mil pesos. Más aún, en 2004 sólo signó un convenio con la subsidiaria por 118 millones 880 mil pesos, que representa el 1.5 por ciento de la cifra total registrada en este sexenio.
Las 15 contrataciones a favor de Oceanografía, hechas en los últimos tres años de la pasada administración, ascienden en total a 5 mil 240 millones 22 mil pesos. Auspiciados por Carlos Morales Gil, quien asumió la dirección de PEP en diciembre de 2004, los recientes negocios se dan a pesar de las indagatorias que siguen las diversas autoridades.
Las líneas de investigación pretenden demostrar tráfico de influencias y corrupción, y se enfocan a la relación de Yáñez Osuna con la familia Bribiesca Sahagún, no obstante, hasta ahora se omite averiguar los nuevos vínculos del empresario con miembros del gabinete calderonista.
Y es que Oceanografía tiene un nuevo amigo. El 29 de enero pasado dimos cuenta aquí de la relación del propietario de Oceanografía con el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Juan Camilo Mouriño, cual se inició por intermediación de Leonardo Oleavarrieta, secretario particular de Yáñez Osuna y amigo de Mouriño desde la infancia.
Pero la cercanía con el actual gabinete gubernamental va más allá: en su calidad de secretario de Energía, en el sexenio pasado, Felipe Calderón inauguró las nuevas oficinas de Oceanografía ubicadas en Ciudad del Carmen, Campeche.
Nuevos contratos
Desde que Carlos Morales Gil llegó a la dirección de PEP, dicha subsidiaria ha otorgado 21 contratos –que suman 12 mil 640 millones 938 mil pesos– a la empresa de Amado Yáñez Osuna. De éstos, 14 se signaron durante la administración de Luis Ramírez Corzo, exdirector general de Pemex, y el resto (siete) en la actual, aún encabezada por Jesús Reyes Heroles.
En el actual gobierno, su primer contrato se identifica con el folio 428216969. Mismo que se signa el 18 de enero, por 277 millones 693 mil pesos, y tiene como fin dar “servicio de transporte, acondicionamiento y recuperación de fluidos durante la perforación, terminación y reparación con apoyo de un barco procesador, paquete I”.
Diecinueve días después, el 6 de febrero, Oceanografía firma el convenio 428217803 por mil 20 millones 873 mil pesos. Éste tiene por objeto la “construcción de obras complementarias en plataformas marinas y adecuación de las instalaciones existentes, con apoyo de una embarcación de posicionamiento dinámico con equipo y personal especializado”.
El tercer contrato, para el “fletamento a tiempo de lancha estable (una) para el transporte de personal, materiales y equipo ligero en el Golfo de México”, se pacta el 2 de mayo, por 69 millones 204 mil pesos.
Por el monto involucrado, el convenio más importante es el 428237849, rubricado el 20 de septiembre por 4 mil 902 millones 777 mil 273 pesos. Su objetivo es el “montaje de equipos y estructuras diversas”, así como “adecuaciones estructurales y servicios de apoyo a la operación en las instalaciones de PEP en la zona económica exclusiva de los Estados Unidos Mexicanos en el Golfo de México”, descubre el portal de transparencia de PEP.
Un día después, la sociedad anónima firma el contrato 420877804, por 285 millones 980 mil pesos, destinado a la “construcción de un oleogasoducto” que va de la plataforma Atún–D a la plataforma Bagre–A, indican los informes de la subsidiaria.
De acuerdo con datos proporcionados por Comunicación Social de Pemex, en este año también firma el contrato 428217914, correspondiente a la licitación 18575107–045–07, para el fletamento de tres barcos. El monto pagado por éste asciende a 11 millones 914 mil 650 dólares, que a un tipo de cambio de 10.8 pesos por dólar suma 128 millones 678 mil pesos y que según Compranet es de 132 millones 729 mil pesos.
Además, la paraestatal reporta el 428237855, de la licitación 18575108–031–07 para la inspección estructural de plataformas marinas 2007–2010, por 834 millones 589 mil pesos (351 millones 162 mil pesos, más 44 millones 761 mil 749 dólares), y que según Compranet sólo involucra recursos por 351 millones 162 pesos.
Sin embargo, hay confusión por la diversidad de cifras que proporcionan de manera oficial tres fuentes: Compranet –sistema electrónico de contrataciones gubernamentales que depende de la Secretaría de la Función Pública y que reporta montos mínimos, además de omitir la información de varios contratos; el portal de transparencia de Pemex Exploración y Producción, al que le obliga la Ley de Transparencia y en el que omite informar de algunos contratos, y la Dirección de Comunicación Social de Pemex, cuyas cantidades también difieren con las otras dos entidades.
Investigaciones pendientes
Además de los contratos, otro beneficio de las nuevas relaciones de Yáñez Osuna con altos funcionarios de la administración calderonista, es la suspensión de una investigación por defraudación fiscal.
Aunque la Secretaría de Hacienda, a través del Servicio de Administración Tributaria, demostró que Oceanografía evadió el pago de impuestos por 200 millones de pesos, el expediente en poder de la Procuraduría General de la República permanece en la congeladora, indican fuentes confidenciales.
Agregan que hasta la fecha las autoridades federales omiten indagar operaciones que podrían constituir otros ilícitos: la compra de diésel, energético con el que operan las embarcaciones de Yáñez Osuna, y el origen del dinero con el que este empresario adquiere los barcos que Pemex renta con posterioridad, según han revelado empledos y extrabajadores de la misma naviera.
Otro capítulo que destacan es la recurrencia en los incumplimientos de contratos y la ausencia de sanciones o multas muy por debajo de las pérdidas, por lo que se presume complicidades con funcionarios de la paraestatal. Tal es el caso, denuncian, de la dilación y las irregularidades que presentan las obras relacionadas con el convenio 412425828.
De acuerdo con el portal de transparencia de la subsidiaria, éste involucra mil 470 millones 982 mil pesos, data del 20 de mayo de 2005 y tiene por objeto la “procura y construcción de un gasoducto de 36 por 56 kilómetros de plataforma de enlace litoral al complejo Pol–A”.
Aunque el plazo para entregar los trabajos se venció el 26 de enero de 2006, a la fecha –indican las fuentes– éstos no han sido concluidos. Tras 21 meses de retraso, PEP le ha fijado cuantiosas multas por 12 millones de dólares en contra de Oceanografía, a la cual a pesar de sus incumplimientos y de las multas, Pemex le sigue abriendo las puertas para concursar en todas las licitaciones que realiza y Función Pública se niega a inhabilitarla.
Según los informantes, con el fin de comprobar la capacidad de la línea que transportará petróleo, al concluir el tendido del gasoducto se efectuó una prueba hidrostática con la que se detectó una fuga que impide su buen funcionamiento.
Pese a las demoras, Pemex Exploración y Producción no sólo no ha rescindido este trabajo a Oceanografía, sino que le asigna nuevos. De 2003 a la fecha, la empresa de Yáñez Osuna ha obtenido 35 convenios en PEP, que suman 13 mil 395 millones 850 mil 913 pesos, de los cuales el 48 por ciento corresponde a los siete que obtuvo en los primeros meses de la administración de Felipe Calderón.
Contratos de Oceanografía en PEP, 2007
Puntos suspensivos…
Los panistas buscan compensar al jurista Rafael Estrada Sámano, quien a fines de 2006 habría competido en la terna para suceder al ministro Juan Díaz Romero en la Suprema Corte. Ahora, los senadores de Acción Nacional le apartan un lugar en e Consejo de la Judicatura Federal. Y es que en breve se jubilará el consejero Miguel Quiroz Pérez, quien inició sus labores en la institución judicial por un periodo de cinco años, el 15 de diciembre de 2002. Los legisladores buscan hacer una convocatoria fase track y cerrarla, como en el caso del IPAB, cuando la venta de Aeroméxico, en dos segundos. Conservador y muy ligado a los panistas, Estrada Sámano fue subprocurador de la PGR durante la gestión del gris Antonio Lozano Gracia.