Lunes 29 de octubre de 2007

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Ante el vacío de poder que el gobierno panista de Felipe Calderón ha dejado después de un año de haber llegado a la Presidencia de la República, otros actores políticos, incluido el mismo expresidente Vicente Fox, han ocupado ese espacio en medio de una crisis política, una descomposición social y una aguda recesión económica enmarcada por el desempleo y la violencia.
Ahora son el senador priista Manlio Fabio Beltrones y el expresidente Vicente Fox quienes se hacen graves acusaciones de corrupción, tráfico de influencias, vínculos con el narcotráfico y  abuso del poder. Mientras Beltrones asegura que los hijastros de Fox, los hermanos Bribiesca Sahagún, traficaron con influencias desde Los Pinos para beneficiar a empresas privadas, como la naviera Oceanografía, con cuantiosos contratos petroleros de la paraestatal Petróleos Mexicanos a cambio de jugosos beneficios económicos, Fox revivió aquella vieja acusación de que el senador sonorense está vinculado con cárteles del narcotráfico desde que fue gobernador en su estado natal.
Pero sin mayores evidencias que sus dichos, ninguno de los dos ha presentado pruebas de esas graves acusaciones y que, sin duda, las sustentarán en los próximos días, pues es lógico creer que un presidente de la República tiene acceso a todos los informes de seguridad nacional y desde allí Fox pudo haber ultrajado expedientes oficiales para llevárselos a su Centro Fox, como el informe que asegura pertenece a la agencia antidrogas estadunidense la DEA y que involucra directamente al senador priista con el narcotráfico. Sobre el dicho de Beltrones, es más fácil comprobar el tráfico de influencias que los hijos de Marta Sahagún hicieron en Pemex desde Los Pinos para que los directores de la paraestatal le otorgaran contratos millonarios a empresas privadas a cambio de comisiones, pues en esta misma columna hemos presentado datos precisos y testimonios contundentes sobre esa relación perversa que Manuel y Jorge Bribiesca, así como su tío Guillermo Sahagún, establecieron con Pemex desde que Marta se casó con Fox y ambos arribaron a Los Pinos, en donde había la anuencia para hacer negociaciones y cabildeos entre gobierno y empresas privadas.
En medio de este escándalo de corrupción, el todavía llamado presidente Felipe Calderón, que para muchos mexicanos es sólo un espurio, no da muestras ni de carácter ni de voluntad política para poner orden en el país, pues refugiado en las cachas de los militares, a quienes para ganárselos les ha autorizado mayor presupuesto, se resiste con asombro y espanto a enfrentarse al lengualarga de Fox, a quien se niega a investigar a fondo para fincarle responsabilidades penales por su pésima administración y abuso del poder para enriquecerse junto con su esposa Marta.
Una prueba de ello son los amplios expedientes que guarda la Secretaría de la Función Pública sobre hechos vergonzosos y corruptos de la administración foxista y que hasta ahora siguen ocultos y vetados para los mexicanos. Algo sabrá Fox, con base en el espionaje ilegal del Cisen (Centro de Información y Seguridad Nacional), que impide a Calderón actuar en contra del exmandatario, por ello el aspirante a la presidencia del PAN y exsecretario de la Función Pública, Germán Martínez, fue el conducto para entregar al senador priista Manlio Fabio Beltrones un extenso archivo sobre las pillerías de los hermanos Bribiesca Sahagún, a fin de que sea el Congreso y no Los Pinos el que investigue a fondo a los hijos de la esposa del expresidente Fox, y con ello evitar cualquier enojo y malestar del exmandatario con Calderón, pues desde la Presidencia le hacen creer a Fox que el actual gobierno, y concretamente Felipe Calderón, no actuará contra militantes de su propio partido y mucho menos contra su antecesor.
El caso fue sencillo: Calderón le ordenó a Martínez, una vez que ambos ocuparon sus cargos en la Presidencia de la República uno y en la Secretaría de la Función Pública el otro, que abriera expedientes a Fox, Marta, Manuel y Jorge Bribiesca y a su tío Guillermo Sahagún, entre otros foxistas, por si “acaso” se necesitaban, pero la filtración de esa información llegó hasta los oídos del expresidente y éste de inmediato respondió sacando los archivos confidenciales que sustrajo durante su gobierno de los órganos de seguridad nacional (¿qué contendrán?) y se lo hizo saber a Calderón, quien sin más cerró la boca y ha permitido durante más de un año insultos, agresiones, señalamientos y comentarios adversos que le ha generado directamente y sobre su forma de gobernar el boquiflojo de Fox.

Las pruebas de la corrupción foxista 
Pero mientras Fox se anima a hacer públicas las pruebas de hechos irregulares y corruptos que dice tener en contra de Beltrones y de Calderón, hay dos exfuncionarios que son claves para demostrar el tráfico de influencias desde Los Pinos: los exidrectores generales de Pemex, Raúl Muñoz Leos y Luis Ramírez Corzo, quienes entrevistados por esta columna han reconocido las presiones que recibieron desde Los Pinos por órdenes de Marta Sahagún para otorgar contratos privados a empresas, como es el caso de la naviera Oceanografía, propiedad de Amado Yáñez Osuna y su hijo Amado Yáñez Correa, para que éstas pagaran los favores con comisiones económicas a los hijos y al hermano de Marta. 
Por eso Calderón ha ordenado a los órganos de procuración de justicia abrir expedientes administrativos y penales en contra de Muñoz Leos y Ramírez Corzo, en espera de que al verse éstos copados y acusados por delitos que fueron obligados a cometer desde la Presidencia de la República en el sexenio anterior, en perjuicio del patrimonio de Pemex y en beneficio de la pareja expresidencial y de sus hijos, puedan hacer públicas esas presiones de que fueron objeto desde la Presidencia para otorgar millonarios contratos a Oceanografía, empresa que como lo mencionó el mismo Manuel Bribiesca pagaba comisiones a su hermano Jorge y a su tío Guillermo a cambio de conseguirle contratos para la renta de sus barcos a Pemex, y dejar al descubierto al mentiroso de Vicente Fox.
De acuerdo con la propia versión de Luis Ramírez Corzo, cuando éste era director de Pemex Exploración y Producción recibió presiones del director general de la paraestatal, Raúl Muñoz Leos, para que le otorgara contratos a la empresa de la cual los Bribiesca obtenían beneficios económicos. “Era convocado a la Dirección General en donde Muñoz Leos me exigía asignarle contratos a Oceanografía”, dice el exfuncionario petrolero, quien asegura que a pesar de las presiones no lo hizo y esta fue la causa de la salida de Muñoz Leos de la Dirección General y después por intermediación de Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda, es nombrado el mismo Ramírez Corzo al frente a la paraestatal.
Lo que había sucedido es que en el gobierno federal se había formado un frente común entre varios secretarios de Estado, que involucraba a los titulares de Hacienda, de Energía, de Economía y de Función Pública, para frenar el desmedido abuso de la familia presidencial que, a toda costa, buscaban hacer negocios a nombre de la Presidencia de la República, y cuando Vicente Fox se percate del complot que se había orquestado en su contra y la de su esposa, hijos y hermanos, prefirió dejar que Gil Díaz impusiera a Ramírez corzo al frente de Pemex, con lo cual el entonces presidente creyó demostrar que no tenía ingerencia alguna en la paraestatal, pero lo más perverso fue que el mismo denunciante que fue en su oportunidad Ramírez Corzo ahora se plegaba ante marta Sahún y sus hijos para seguirle otorgando contratos a empresas que como Oceanografía sólo sangraban las arcas públicas.
Ramírez Corzo ssotuvo a esta columna que tuvo varios desencuentros con su exjefe Muñoz Leos porque la empresa recomendada de los Bribiesca no cumplía con los requisitos y nunca representaba la mejor opción para la paraestatal, a pesar de lo cual se le otorgaron contratos por más de 6 mil millones de pesos.
Sin embargo, en respuesta a las acusaciones en su contra, Muñoz Leos niega la versión de Ramírez Corzo y afirma que “nunca solicitéle solicité (a Ramírez Corzo) que beneficiara a los hermanos brribiesca, a su madre Marta Sahagún o a la empresa Oceanografía”, aunque sí confirma que hablaba del tema con su director de Pemex

Exploración: “sólo le pedí que toda licitación que se realizara fuera apegada a las leyes y los reglamentos en la materia. Que se licitara y que la mejor opción fuera la más conveniente para Pemex, ya que los dueños de Oceanografía decían que había un trato discriminatorio hacía ellos en Pemex, y esto tampoco debía de ser”.
Muños Leos recuerda que sobre Oceanografía había quejas de Amado Yánez, presidente de la empresa, de que se les quería dejar fuera de la licitación, por lo que le pedí a Ramírez Corzo en una reunión que sostuvimos en mi oficina, que se respetara el proceso y todo fuera derecho, apegado a la ley.
-Pero Ramírez Corzo asegura que usted y su secretario particular lo presionaron para que PEP le asignara un contrato por 160 millones de dólares a Oceanografía para la contratación de un buque?
-Es falso, nunca lo presioné ni tampoco pedí que se le asignara sin licitar un contrato a Oceanografía. Además, no me imagino cómo podríamos hacerle para manipular la licitación internacional, pues es un proceso abierto en donde no se puede hacer asignaciones fuera de la ley.
-¿Dice Ramírez Corzo que usted le comentó en la reunión que sostuvieron en sus oficinas de la Dirección General de Pemex, que era una petición de Marta Sahagún y de sus hijos?
-Nunca me pidieron que le asignara un contrato a Oceanografía.
-¿En los 4 años que estuvo al frente de la Dirección General de Pemex, nunca recibió presiones, peticiones o recomendaciones de Los Pinos?
-Eso sí, en esos años he de haber recibido unas 200 recomendaciones, las cuales atendí, escuché las propuestas y siempre los remití a los concursos apegados a lo que marca la ley. Nunca resolví personalmente uno solo de esos casos, siempre fue por el conducto adecuado, como lo estipulan las leyes.
-¿Aunque las recomendaciones o sugerencias vinieran de Los Pinos?
-Sí. También recibí recomendaciones desde lo más alto del gobierno. Desde la Presidencia (de la República), pero siempre actué igual, porque eran procesos licitatorios, en donde intervienen muchas personas y los órganos de control, no es algo que se resuelva en la Dirección General, pero siempre escuché las propuestas y observé que todo fuera dentro de la legalidad.
-¿Considera qué es una traición de Ramírez Corzo?
-No, no tengo porqué pensar eso. Yo apoyé siempre a Ramírez Corzo, yo lo nombré director general de PEP, así que era parte de mi equipo. Si ahora dice que yo lo presioné, no se porqué lo diga.
Para el exdirector Ramírez Corzo fue la fragilidad de Muñoz Leos ante la presión de Los Pinos lo que llevó a los Bribiesca a cabildear a favor de Oceanografía y a que ésta empresa ganara muchos contratos sin tener la capacidad para cumplirlos, pues además tenía un negro historial en Pemex por incumplimiento y deficiencias.

Denuncia Oceanografía fraude en su contra 
En medio del escándalo en que está envuelta por corrupción en contratos petroleros y sus vínculos con personakes de los gobiernos de Fox y Calderón, recordemos el padrinazgo de Juan Camilio Mouriño, el número dos de Los Pinos, hacia su amigo Amado Yánez, de lo cual nos ocuparemos la próxima semana, la naviera Oceanografía presentó denuncia de hechos ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal por el presunto delito de fraude cometido por la empresa RK Consultores, vinculada con Roberto Keoseyán Arakelian, Carlos Demetrio Olivas Cruz y Valentín ángeles Dino, a quienes acusa de intentar cobrar un millón de dólares con un pagaré apócrifo, como se demostró supuestamente a través de un dictamen pericial de grafoscopía. Sin embargo el caso, en medio de las acusaciones de corrupción que vive Oceanografía, realmente es menor.

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