Lunes 19 de diciembre de 2005

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Las renuncias al gabinete foxista continuarán en enero. Para algunos será una forma de deslindarse de los fracasos de este gobierno panista y otros en busca de nuevas posiciones que les permitan seguir obteniendo recursos públicos. Por ejemplo, en la Dirección General de Pemex Refinación ya anunció que se va en enero su titular Juan Bueno Torio, en busca de una curul en el Senado, mientras que en Hacienda el subsecretario de Egresos, Carlos Hurtado López, también dejaría el cargo el próximo mes.

En el caso de este subsecretario de Hacienda enfrenta presiones por haber utilizado y decidido el destino de recursos federales de manera discrecional durante los 5 años de la administración foxista, lo cual podría derivar en serias investigaciones para el próximo gobierno de oposición.

Ha sido a través diferentes mecanismos como el gobierno federal, bajo el encubrimiento de la Subsecretaria de Egresos, ha pasado por alto la normatividad presupuestal y las atribuciones del Poder Legislativo. Un ejemplo claro de corrupción foxista son los mil 65 fideicomisos públicos que operaron hasta el año pasado y de los cuales en 2005 aún se mantienen alrededor de 660, cuya administración se ha caracterizado por eludir a todos los órganos de control y vigilancia y evadir así la responsabilidad de rendir cuentas.

Otro caso son los Pidiriegas, el gran negocio de endeudar legalmente por miles de millones al país, lo cual pasó de ser la panacea a una pandemia financiera. Un ejemplo más son las transferencias que de manera unipersonal se autorizan por miles de millones en afectación al Presupuesto de Egresos de la Federación, destinados a actividades distintas a las autorizadas por la Cámara de Diputados. También destaca la falta absoluta de supervisión de la Secretaría de Hacienda en la utilización del erario público por las dependencias gubernamentales. O la negligencia de autorizar modificaciones presupuestales millonarias sin tener el más mínimo respeto a las leyes, lo que ha metido en un caos financiero al país y del cual apenas hemos visto la punta del iceberg.

A lo anterior hay que agregar los casos de corrupción en la Lotería Nacional, con el fideicomiso Transforma Mexico, el desvío de fondos públicos en Provida, Enciclomedia, Fonden y otras tantas manifestaciones de soberbia financiera, que sólo demuestran que el escenario a corto plazo para los órganos fiscalizadores es de un verdadero fracaso durante el gobierno del cambio.

El robo de petrolíferos en Pemex

Ante la imposibilidad de que Juan Bueno Torio pueda asumir la Dirección General de Pemex, principalmente por las pugnas que enfrenta con el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, quien lo acusa de corrupción y de haber traficado con productos petrolíferos, el director general de Pemex Refinación finalmente renunció al cargo en busca de una posición en el Senado de la República, desde donde intentará en seis años postularse como candidato panista a la gubernatura de Veracruz, posición anhelada por Bueno Torio.

Antes de salir de Pemex, lo cual ocurrirá en los primeros días de enero de 2006, Bueno Torio reconoce que el robo de combustible en la filial de Petróleos Mexicanos es tan cotidiano que “cada semana agarramos dos o tres grupos de personas” que extraen petróleo o derivados de éste.

Hace unas semanas agentes de la Procuraduría General de la República detuvieron en la frontera de Reynosa, Tamaulipas, varias pipas con más de 500 mil litros de gasolina en la Cuenca de Burgos, pero el todavía director general de Pemex Refinación minimiza el hecho y aduce que en la región “todas las semanas estamos deteniendo cinco o seis personas. La otra vez se detuvo a un grupo de 17 y ahorita que estamos pasando el ‘Diablo espesor cero’ hemos encontrado muchas tomas clandestinas ocultas”.

El “Diablo espesor cero” es un mecanismo que se introduce en los ductos petroleros y detecta si alguno de ellos tiene fugas. Cuando esto sucede significa que el ducto fue perforado y que tiene un hoyo que es utilizado como toma clandestina.

Sobre ese robo de combustibles descubierto en Reynosa, en las primeras informaciones se habló de la detención de 16 pipas, pero en un boletín de prensa emitido por la PGR sólo se consigna siete vehículos capturados que contenían gas condensado mezclado con agua. Bueno torio explica que los delincuentes utilizan ese combustible para adulterar la gasolina y venderla más barata a distribuidores clandestinos y gasolineros.

Para combatir este robo hormiga que deja ganancias por miles de millones de pesos a bandas delictivas asociadas con empleados petroleros, Bueno Torio sostiene que las detenciones que se hacen semana a semana demuestran la eficiencia del grupo de seguridad física de Pemex que está al mando del general Víctor de la Peña. Sin dar más detalles, el director de Pemex Refinación explica que en el aseguramiento se realizaron “muchas detenciones”, pero confirma que ninguno es funcionario de la paraestatal.
Lo cual hace difícil creer que en el robo de combustibles no haya funcionarios petroleros involucrados.

“Es un trabajo de inteligencia muy importante que se hizo para identificar todo el tema y al final agarraron a los delincuentes. Hay muchas personas detenidas. Tenemos muy buenos resultados de todo esto. El grupo de seguridad ha hecho muy buen trabajo”, afirma el funcionario petrolero, quien dice que la seguridad de todas las instalaciones de la paraestatal dependen de este grupo de expertos integrado por 100 investigadores especializados para todas las instalaciones petroleras.

En contraste, durante los operativos realizados el año pasado, encabezados por la Policía Federal Preventiva para evitar el robo de combustible a Pemex, participaron mil 463 elementos de esa corporación policiaca distribuidos en tres turnos. Al final de los operativos de 2004 se habían recuperado 5 mil 200 millones de pesos.

Bueno Torio dice que en lo que va de este año se han recuperado 5 mil 800 millones de pesos, pero reconoce que las estimaciones de la pérdida anual por robo rebasa los 12 mil millones. “En este año vamos a terminar con pérdidas por robo en alrededor de 6 mil millones. Ahí vamos comiéndole una buena cantidad al problema”.

Reporte de la PGR en Tamaulipas

En lo que va del año la Delegación de la PGR en Tamaulipas ha asegurado 21 tractocamiones y 40 autotanques y ha efectuado tres cateos en precarios almacenes clandestinos. Entre todos contenían más de 1 millón 100 mil litros de combustible robado a Petróleos Mexicanos. Sin embargo, se ha consignado sólo a 14 personas, de las cuales ninguna está tras las rejas.

César Romero Valenzuela, delegado de la PGR en el estado, se muestra cauto al hablar de las líneas de investigación que, todo parece indicar, apuntan a empresas transportistas en connivencia con funcionarios de la paraestatal. Sólo concede que ese delito únicamente puede realizarse mediante un “financiamiento importante, porque un camión no cuesta cualquier cantidad”. Además, es necesario que los delincuentes conozcan también “el manejo de los tractocamiones y del propio combustible, porque no es tan fácil manejar un tanque cargado”.

Los casos no están aún cerrados. La investigación continúa pero los acusados, incluso los detenidos en flagrancia, enfrentan su proceso en libertad toda vez que el delito no es considerado grave y por lo tanto, tienen derecho a fianza.

Romero Valenzuela rechaza informar siquiera si los presuntos delincuentes tienen actividades empresariales, pero explica que “de la investigación se desprende que en realidad son particulares” no improvisados, sino que ya realizaban este delito “cotidianamente”. El funcionario ignora si entre los inculpados hay servidores públicos.

No obstante reconocer que los delincuentes tenían una estructura operativa, con jerarquías y división del trabajo, Romero Valenzuela dice que no se les puede considerar delincuencia organizada. “Hasta ahora no tenemos datos que nos arrojen que estén ligados entre sí. Lo que hemos encontrado es que ellos trabajan, por ejemplo, como quien realiza una reparación en su casa. Obviamente hay un patrón que contrata al carpintero y al fontanero. Les da las órdenes de lo que tienen que hacer, pero sin que éstos sepan que están cometiendo un ilícito.”

El delegado de la PGR en Tamaulipas señala que los delincuentes no sólo roban a la paraestatal y dañan el medio ambiente, sino que ponen en alto riesgo a la población porque el combustible es altamente inflamable. “Es peligrosísimo porque su alta explosividad puede arrojar resultados fatales. Y es que los delincuentes llegan al pozo, transportan el combustible y lo almacenan obviamente sin tener las condiciones adecuadas y eso es precisamente lo que lo hace riesgoso.”

Romero Valenzuela dice que la Procuraduría ha detectado que “muchos de los tanques van hacia Veracruz y a San Luis Potosí; pero la mayoría van para el lado de Cadereyta, Nuevo León”, mientras que la extracción ilegal del combustible tiene lugar principalmente en Reynosa y en los linderos de este municipio con el de San Fernando.

El combustible extraído ilegalmente mediante tomas clandestinas de ductos de Pemex Refinación, se trata de un condensado conocido popularmente como “de campo o huachacol”. Es una mezcla de agua, aceite y gas. De ahí se derivan sustancias de las que pueden extraerse diesel y gasolina

Inhabilitan al “Chino Chon”

Al salir Santiago Levy de la Dirección General del IMSS, la Secretaría de la Función Pública separó temporalmente de sus funciones a Luis Miguel Chon Chon, conocido como “El Chino Chon”, quien se desempeñaba como director general de Tecnologías de la Inovasión y era el encargado de adquirir numeroso equipo de cómputo que cuyas compras hasta ahora no han sido aclaradas.

En Función Pública están nerviosos porque la Auditoría Gubernamental no había podido sancionar a ese funcionario que ha sido separado por tres meses del cargo y contra quien hay diversas acusaciones de corrupción y desvío de fondos públicos.

Entre las empresas supuestamente beneficiadas por “El Chino Chon” están IBM con contratos informáticos por cientos de millones pesos, como la compra de equipo por 26 millones de dólares que está sin uso alguno; la existencia de por lo menos 15 proyectos informáticos institucionales que tiene a la entidad a punto del colapso, de lo cual tiene conocimiento Antonio Alvarado, director general de Afiliación y Vigencia. Peor aún, a unos meses de que concluya la administración del cambio, en sustitución de Chon enviaron desde Hacienda al junior Igor Roseta, recomendado de Francisco Gil Díaz, quien dejó momentáneamente su cargo en la Oficialía Mayor de Hacienda para atender el área informática del IMSS. Los funcionarios públicos de la Dirección de Inovación rinden informe diario vía telefónica y piden instrucciones a “El Chino Chon” como si nada hubiera pasado.

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