A unos días se que sesione en Ginebra la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en donde una vez más el gobierno de Cuba enfrentará acusaciones por la supuesta violación a los derechos humanos en la isla, es oportuno recordar los actos de terror que han sufrido Cuba y México a manos de organizaciones anticastristas auspiciadas por Estados Unidos en los últimos 50 años (1959-2004).

También la llama la atención el punto de acuerdo promovido hace varias semanas por el grupo parlamentario de Convergencia en la Cámara de Diputados, para solicitar a la secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores se investigue las actividades políticas que la Fundación Nacional Cubano Americana realiza en territorio nacional, pues en diversos medios se publicó las reuniones que sostuvieron militantes del Partido Acción Nacional con miembros de dicha Fundación que tiene su sede en Miami.

De acuerdo con la información periodística, en la reunión estuvieron presentes el director de la Fundación para los Derechos Humanos de la FNCA, Omar López Montenegro, y el de Contactos del Exterior, Pedro L. Rodríguez. También participaron integrantes del Movimiento Cristiano de Liberación, que dirige Osvaldo Payá, y de otras organizaciones opositoras al régimen socialista de la isla.

En una investigación realizada por el doctor José Luis Méndez Méndez, de la Asociación Cubana de Derecho Internacional, se afirma que México es el tercer país después de Cuba y Estados Unidos que más ha sido afectado por el terrorismo anticubano durante casi 50 años, y el pretexto más utilizado por estos criminales radicados en Estados Unidos, es la actitud soberana mantenida por México en las últimas cuatro décadas que, contrario a las presiones internacionales para que se aislara y bloqueara a Cuba, mantuvo las relaciones plenas con la isla, pero con la llegada del gobierno de Vicente Fox las cosas han cambiado y ya demostró el año pasado que está dispuesto a votar a favor de los intereses estadounidenses para sancionar internacionalmente a Cuba con pretexto de los derechos humanos.

José Luis Méndez recuerda que desde fecha muy temprana, después del triunfo de la revolución cubana, los terroristas comenzaron sus actos criminales: así, el 24 de octubre de 1959, fueron secuestrados siete barcos pesqueros cubanos en aguas mexicanas por autoridades norteamericanas.

El 29 de junio de 1961, una bomba incendiaria estalla en la embajada de Cuba en México que produce daños considerables. El 12 de octubre, una bomba de ácido es lanzada contra el cónsul de Cuba en Veracruz. El 19 de octubre de 1962 las autoridades mexicanas capturan en su territorio un cargamento de armas y explosivos destinados a grupos de terroristas anticubanos. Estuvo involucrado el coronel norteamericano Rex Apllegate. El 19 de noviembre del propio año son lanzadas cinco bombas contra la embajada de Cuba en el Distrito Federal y ocasiona pérdidas valuadas en 5 mil dólares.

El 2 de julio de 1963 es detenido un grupo de cuatro terroristas cuando se disponían a dinamitar los barcos cubanos Bahía de Siguanea, Oriente y Las Villas, ancladas en el puerto de Veracruz. La acción estuvo organizada por el llamado Consejo Revolucionario Cubano, CRC.

También la organización terrorista anticubana Representación Cubana en el Exilio, RECE, contrata en 1965 los servicios del terrorista internacional Luis Posada Carriles, detenido en Panamá e indultado por la ex-presidenta Mireya Moscoso, pocos días antes de dejar su mandato. Un documento desclasificado de los Estados Unidos reseña de la siguiente manera el hecho:

Copia decodificada cablegrama
SD-10
Urgente
Al Director
De Legat, Ciudad México No. 409
Luis Posada Carriles, IS-Cuba
La CIA en México informó en un memorándum secreto fechado el 2 de julio pasado, que no debe ser distribuido sin la previa aprobación de la oficina que lo emite, titulado “Intención de la Representación Cubana en el Exilio (RECE) de volar una nave cubana o soviética en Veracruz, México”

Un refugiado cubano que está asociado a los activistas cubanos en la zona de Miami y quien ha entregado información confiable en el pasado, informó que Luis Posada Carriles planteó el 25 de junio pasado que Jorge Más Canosa del RECE le había pagado 5 mil dólares para cubrir los gastos de una operación de demolición en México. Posada dijo que estaba planeando colocar minas magnéticas en una nave cubana o soviética en la bahía de Veracruz, México, y tenía 100 libras de explosivos C-4 y detonadores. Posada dijo que estaba preparando ciertos documentos para mostrar que él es puertorriqueño, que le permitan obtener visa de entrada a México.
Para información del Buró y de Miami.
Henry C. Johnson, actuante

En 1965 los actos terroristas se incrementan, así el 15 de agosto estalla una bomba en la embajada de Cuba en México que daña el muro exterior y los jardines. El 23 de septiembre se conocen nuevos planes de Posada Carriles para dinamitar barcos cubanos en el puerto de Tampico, financiado por Jorge Mas Canosa.

El 7 de enero del siguiente año otra bomba estalla en la embajada de Cuba y causa daños de consideración. Nuevamente el 15 de agosto del mismo año es lanzada una bomba incendiaria contra la fachada de la embajada de Cuba, esta vez causa daños considerables.

El 3 de mayo de 1967, una bomba estalla en el vehículo del embajador de Cuba en México, Joaquín Hernández de Armas, causa cuatro heridos y daños de consideración. El 2 de febrero de 1968 la organización terrorista Poder Cubano, dirigida por Orlando Bosch Avila coloca una bomba en el consulado de México en Miami. El 22 de abril, las organizaciones terroristas Ejército Secreto Anticomunista, ESA y Poder Cubano se adjudican haber colocado una bomba en el consulado de México en Miami.

El 4 de junio se produce un hecho insólito, la organización Poder Cubano envía un telegrama al presidente de México donde lo amenaza de muerte por mantener ese país relaciones con Cuba. El 23 de junio, la misma organización se atribuye la colocación de una bomba en la oficina mexicana de turismo en Miami. El 27 del mismo mes, Poder Cubano declaró haber colocado una bomba en el garaje de la residencia del cónsul de México en Miami.

El 11 de julio del siguiente año es colocada una bomba contra el barco japonés «Michagesan Maru», en el puerto de Veracruz. Tres días después una bomba es colocada en la oficina de turismo de México en Miami; el 16 del propio mes otra bomba estalla en el consulado de México en la misma ciudad floridana y el 26 una bomba estalla en la oficina mexicana de turismo también en Miami. El 9 de agosto, Poder Cubano coloca sendas bombas contra el consulado y la residencia del cónsul de México en Miami.

El 11 de septiembre Poder Cubano coloca una bomba contra un barco inglés en Veracruz, que ocasiona daños considerables. El 17 de septiembre también Poder Cubano detona una bomba en una línea aérea mexicana, en Miami, dos días después otra bomba estalla en la residencia del cónsul de México en Miami, se lo adjudican Poder Cubano y la denominada M-7. El 3 de octubre la oficina de turismo de México en Miami recibe llamadas amenazadoras y realizan provocaciones en el local de la misma.

El 19 de noviembre la organización terrorista Ejército Secreto Anticomunista secuestra en México un yate para ser utilizado en un acto terrorista contra Cuba. Los terroristas autores del hecho son detenidos en Honduras.

El 13 de diciembre, otra bomba es colocada en la oficina de turismo de México en Miami, Florida. El 15 y el 16 del mismo mes el consulado mexicano en esa ciudad es objeto de actos terroristas por medio de bombas. El 18, nuevamente Poder Cubano coloca una bomba contra la oficina de turismo mexicano en Miami. Durante 1968 los terroristas anticubanos realizan 24 actos de terror dentro del territorio mexicano contra intereses propios o de terceros y también en el exterior, particularmente en Estados Unidos, en contra de los representantes diplomáticos y entidades del turismo de México.

El 2 de agosto de 1969, Poder Cubano colocó una bomba contra el Departamento del Turismo de México. El 8 de mayo de 1970, varios diplomáticos cubanos son agredidos en la capital mexicana por terroristas anticubanos. El 24 de marzo de 1972, la organización terrorista Alpha-66, coloca una bomba en las oficinas de la línea aérea Cubana de Aviación en México. El 3 de diciembre del mismo año una bomba colocada por el llamado Gobierno Secreto Cubano, estalla en el consulado de Cuba en México. El mismo día pero del año siguiente estalla otra bomba en el consulado de Cuba en el Distrito Federal, ocasiona daños por más de 20 mil dólares.

El 20 de enero, la organización terrorista Acción Cubana de Orlando Bosch, se adjudica la colocación de una bomba que estalla en la embajada de Cuba en México, ocasiona pérdidas materiales. El 21 de enero, se recibe una carta bomba en la embajada de Cuba y el mismo día el FLNC, lanza bombas contra la embajada. El 14 de febrero estalla una bomba colocada por Acción Cubana en el consulado de Cuba en Mérida, Yucatán. El 25, nuevamente otra bomba es colocada en el consulado de Cuba en Mérida por la misma organización terrorista. El 24 de marzo, es colocada una bomba contra la oficina de la línea aérea Cubana de Aviación en el DF, que estalla y afecta a las agencias de aviación VIASA, TACA y ICELANDIC, así como al hotel Francis, los daños son considerables. El 4 de abril es colocada por Acción Cubana una bomba contra la oficina de la agencia Prensa Latina en la capital mexicana.

Sobre esta organización terrorista Acción Cubana, un documento desclasificado del FBI la valora de la siguiente manera:

“Acción Cubana es un grupo encabezado por Orlando Bosch Avila, un doctor en medicina, cubano exiliado, juzgado y absuelto en una Corte Federal de Miami por cargos de extorsión. En 1968, fue condenado en una Corte Federal por poner bombas en barcos y sentenciado a 10 años de prisión y liberado bajo palabra en diciembre de 1972. En junio de 1974, Bosch admitió haber enviado paquetes explosivos a las embajadas cubanas en Lima, Perú, Madrid, España, Ottawa, Canadá y Argentina.

Actualmente Bosch está en la cárcel en Caracas, Venezuela, preso en relación con una investigación de ese gobierno por la explosión el 6 de octubre de 1976 de un avión de la línea aérea Cubana en el cual 73 personas murieron.

Este documento no contiene ni recomendaciones ni conclusiones del FBI. Es propiedad del FBI y se le presta a su agencia; éste y su contenido no se deben distribuir fuera de su agencia.

Así, en medio de estos actos terroristas investigados por el doctor José Luis Méndez y que por su volumen continuaremos con la lista mañana, es importante que el gobierno foxista investigue las actividades y las reuniones que realizan en México las organizaciones anticastristas como la Fundación Nacional Cubano Americana que, como bien lo propuso el grupo parlamentario Convergencia, violan las leyes mexicanas y son un peligro para la seguridad nacional.