Lunes 14 de enero de 2008

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Si en gobiernos priistas la corrupción en Petróleos Mexicanos fue escandalosa, en los siete años que el PAN lleva en el poder ha convertido a la empresa petrolera paraestatal en el principal centro de negocios ilícitos del gobierno federal. Un caso más de esa corrupción panista es que en los últimos tres años (2005-2007) permitió a la empresa Arrendadora Ocean Mexicana, propiedad de Antonio Juan Marcos Issa, asesor de dos exdirectores generales de Pemex, Rogelio Montemayor Seguy y Raúl Muñoz Leos, ganar contratos petroleros por más de 2 mil 300 millones de pesos, sin importar que tuviera investigaciones abiertas por corrupción en la Secretaría de la Función Pública (SFP) y en la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Según fuentes cercanas a la Secretaría de la Función Pública se trata de una red de corrupción y tráfico de influencias establecida entre servidores públicos de Pemex con exfuncionarios petroleros, y uno de los investigados pero que nadie se atreve a sancionar es el exdirector corporativo de Finanzas, Juan José Suárez Copel, hombre de todas las confianzas de Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda en el gobierno de Vicente Fox, y Antonio Juan Marcos Issa, presidente de Blue Marine Technology Group, del cual depende Arrendadora Ocean Mexicana y la empresa Subtec, ambas vinculadas en negocios con otra empresa acusada e investigada también por actos de corrupción e irregularidades: Oceanografía, propiedad de Amado Yánez Osuna, quien entre notros procesos tiene uno penal por una deuda fiscal de 8 millones de pesos.

El vínculo entre Marcos Issa con directivos de Pemex viene desde el sexenio del priista Ernesto Zedillo y continúa en la gestión del panista Vicente Fox, cuando se desempeñó como coordinador de asesores de tres exdirectores generales de Pemex. De acuerdo con información de la paraestatal obtenida por la reportera Nancy Flores, la percepción mensual de ese exfuncionario ascendía a 172 mil 226 pesos al mes, pero con la llegada de Felipe Calderón a Los Pinos, Marcos Issa intentó negociar seguir en el cargo con el nuevo director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, pero desde la Presidencia de la República salió la orden para impedirlo, aunque a su empresa Arrendadora Ocean le siguen otorgando contratos y en el último año Pemex Refinación le asignó uno por adjudicación directa por un total de 318 millones 941 mil 131 pesos.

El motivo de la asignación de esos contratos, dicen algunos trabajadores petroleros, es la buena relación que tiene Marcos Issa con el director de Pemex Refinación, Antonio Ceballos Soberanias, pues en dos años a las filiales del grupo Blue Marine le han adjudicado 2 mil 394 millones 971 mil pesos en contratos petroleros: mientras que Arrendadora Ocean ha signado 12 convenios con Pemex Refinación, que suman mil 874 millones 52 mil pesos; Subtec ha obtenido tres contratos en Pemex Exploración y Producción por 520 millones 919 mil pesos.

Nuevos convenios

De acuerdo con una investigación periodística dada a conocer en la revista Contralínea, el 28 de junio pasado Pemex Refinación adjudicó sin licitar un contrato 4600011955 a Arrendadora Ocean para la contratación de un buque tanque, por un monto de 53 millones 482 mil 729 pesos, según se confirma en el portal de transparencia de la empresa petrolera, pero dicho monto difiere del reportado en Compranet, sistema electrónico de contrataciones gubernamentales que depende de la SFP , donde la misma adjudicación directa se registra por sólo 4 millones 955 mil 500 pesos.

En septiembre, Pemex Refinación declaró a Arrendadora Ocean Mexicana como la ganadora de la licitación nacional 18575107-045-07, que según Compranet asciende a 265 millones 458 mil 402 pesos para el transporte marítimo, pero este nuevo convenio aún no se registra en el portal de obligaciones de transparencia de la subsidiaria.

La red de corrupción y algunos incumplimientos de contratos no son las únicas líneas de investigación que siguen la ASF y la SFP, también está bajo escrutinio las compañías AOM, Subtec, Ocean Mexicana y Blue Marine –propiedad de Juan Marcos Issa y su yerno Juan Reynoso Durand– por la supuesta relación de éstas con los hermanos Manuel y Jorge Bribiesca Sahagún, quienes también gestionaron contratos a favor de Oceanografía.

Esta última empresa, propiedad de Amado Yáñez Osuna, y el consorcio encabezado por Juan Marcos Issa han sido socios en negocios con Pemex, así lo revela el juicio mercantil 709/2004, interpuesto el 26 de agosto de 2004 por Oceanografía en contra de Subtec, a la que le exigía el pago de 7 millones 653 mil 563 dólares. A decir de Oceanografía, dicho monto se derivaba de la contraprestación generada por su participación en el contrato 418813817, signado en sociedad con Fondex Explorations y Subtec. Esta última empresa, encargada de la administración de ese convenio, es señalada como responsable de quedarse con el dinero.

De acuerdo con una indagatoria identificada con el folio JGD56X781 –atribuida por distintos medios de comunicación a la SFP y de la que se tiene copia–, Arrendadora Ocean Mexicana se constituyó el 21 de agosto de 2001, con un capital de 50 mil pesos, cuando Juan Marcos Issa aún era titular de la Coordinación de Asesores de la Dirección General de Petróleos Mexicanos. La estructura accionaria de AOM, según el documento, se compone de la siguiente manera: Blue Marine Technology, S.A. de C.V., 49 mil 996 acciones; Antonio Juan Marcos Issa, dos; Juan Reynoso Durand, una; Alfredo Reynoso Durand, una.

Los operadores

Además de la relación con el actual director de Pemex Refinación, Ceballos Soberanis, los vínculos de Juan Marcos Issa también alcanzan a exfuncionarios de esa filial, como el exdirector y actual senador Juan Bueno Torio y el exsubdirector de Almacenamiento y Distribución, Pedro Carlos Gómez Flores.

No obstante, según la investigación JGD56X781, el vínculo fundamental para los negocios de Blue Marine Technology con Pemex es el exdirector de Finanzas de Pemex Corporativo, Juan José Suárez Coppel, a quien identifica como cabeza de “una organización criminal”.

La indagatoria presume lo anterior, luego de dar seguimiento a los registros de las llamadas telefónicas del director general del grupo Blue Marine, Juan Reynoso Durand (0445554380988), con Jaime Suárez Coppel (0445554528376), hermano del entonces director de Finanzas de Pemex, y Pedro Carlos Gómez Flores (55687603).

El expediente también incluye la intervención ilegal de las comunicaciones electrónicas entre Juan Marcos Issa (marcoss@hotmail.com), Juan Reynoso Durand (jrd1_marine@yahoo.com), Juan José Suárez Coppel (jsuarezcoppel@yahoo.com) y su hermano Jaime (coppeline@gmail.com o coppelin@gmail.com), y Pedro Carlos Gómez Flores (pecagof@yahoo.com). De acuerdo con la indagatoria, supuestamente realizada por la SFP, el intercambio de correos electrónicos “entre los líderes de la organización” –Juan Marcos Issa, Juan Reynoso Durand y Juan José Suárez Coppel– tuvo por objetivo “determinar montos y establecer líneas de operación entre los operadores”.

Por ejemplo, el 13 de noviembre de 2005 Juan Reynoso Durand le escribe a Jaime Suárez Coppel, hermano del exfuncionario, respecto de una transferencia monetaria. “En esta cuenta puedes hacer el depósito: 45979-569, del Valley Regional Bank Houston, Tx”.

Según el expediente, el 26 de diciembre le da un segundo número de cuenta bancaria, pero sin identificar la institución financiera. “Éste es mi número de cuenta, 4015874896. Es del banco que tú ya sabes. No está a mi nombre, está a nombre de la persona que te mandé”. Dos meses después, el 23 de febrero, Jaime Suárez Coppel confirma una transferencia financiera a favor de Reynoso Durand. “Ya está el depósito. Mándame a tu hermano”.

Las negociaciones entre los empresarios y los funcionarios públicos se daban en distintas vías, según descubre la indagatoria. El 19 de diciembre de 2005, Juan Marcos Issa remite a Suárez Coppel el siguiente mensaje: “Eso espero, que mandes un pavo bueno”. Dos días más tarde el empresario le detalla que “regresando de vacaciones te lo mando por el conducto que ya sabes”.

Del mismo remitente a destinatario, el 20 de febrero del año pasado se registró el siguiente mensaje: “Cuándo me mandas los papeles, que ya te estás tardando”. Ocho días después, el empresario extiende una invitación al entonces director de Finanzas de la paraestatal, “vamos a comer para cuadrar todo”. No obstante, el 15 de marzo le pregunta si “se hace o no el negocio”.

En esos días, el 8 de abril, Jaime Suárez Coppel también se comunica con Reynoso Durand. “Hay que tomar medidas precautorias. Mándame el expediente, lo checo y se lo doy a mi hermano”. El 9 de mayo Durand es informado por la misma vía que “el disco que me enviaste estaba mal grabado y, de lo otro, hasta después de las elecciones”.

Para el 31 de mayo, Juan José Suárez Coppel dice a Juan Marcos Issa: “Ya me debes 50, pero está bien, te hago una transferencia”. Según la información del portal de transparencia de Pemex Refinación, el 13 de julio del año pasado AOM signó el contrato 4600010633, por 44 millones 127 mil pesos. Se trató de una adjudicación directa para el fletamento de un buque tanque.

El monto de este convenio, al igual que la mayoría, difiere del reportado a Compranet, de apenas 4 millones 57 mil pesos. Según los datos del sistema electrónico de contrataciones gubernamentales, de 2005 a la fecha Arrendadora Ocean Mexicana ha participado en cinco licitaciones públicas y ha obtenido cuatro adjudicaciones directas, que suman mil 784 millones 533 mil pesos.

No obstante, el portal de transparencia de Pemex Refinación revela que son 11 contrataciones por mil 608 millones 594 mil pesos, de las cuales cinco son por adjudicación directa y el resto por licitaciones públicas; sin que se haya registrado aún la última licitación que involucra al menos 265 millones 458 mil pesos, según Compranet. La diferencia entre lo reportado en el portal de transparencia y Compranet supera los 100 millones de pesos.

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