Lunes 10 de diciembre de 2007

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Acosados por el gobierno de Felipe Calderón y bajo la sospecha de ser cómplices en actos de corrupción y tráfico de influencias, los exdirectores generales de Petróleos Mexicanos, Raúl Muñoz Leos y Luis Ramírez Corzo, son víctimas de las presiones que cada sexenio provienen de la Presidencia de la República para otorgar contratos de bienes y servicios a consorcios privados a cambio del pago de comisiones.
Ahora, bajo la lupa de auditores y ministerios públicos, Muñoz Leos y Ramírez Corzo confían en que las indagaciones de la Secretaría de la Función Pública y de la Procuraduría General de la República serán frenadas cuando éstas se acerquen peligrosamente a la casa presidencial, pues fue desde allí de donde salían en el sexenio pasado las órdenes para que ambos exfuncionarios de Pemex cedieran contratos a la empresa Oceanografía, propiedad de Amado Yáñez Osuna.
Muñoz Leos aceptaba sin protestar las sugerencias que le hacía Marta Sahagún, y presionaba a Ramírez Corzo para que desde la Dirección General de Pemex Exploración otorgara contratos a la empresa Oceanografía, de la cual la familia Bribiesca Sahagún obtenía beneficios económicos. Según Ramírez Corzo, era convocado a la Dirección General en donde Muñoz Leos le ordenaba asignarle contratos a Oceanografía, pero el director de Pemex Exploración dice que tuvo varios desencuentros con su exjefe porque esa empresa recomendada de los Bribiesca no cumplía con los requisitos y nunca representaba la mejor opción para la paraestatal.
Pero Muñoz Leos niega la acusación en su contra y afirma que nunca solicitó a Ramírez Corzo beneficiar a los hermanos Bribiesca, a su madre Marta Sahagún o a la empresa Oceanografía, pero no niega que sí hablaba del tema con su director de Pemex Exploración: “sólo le pedí que toda licitación que se realizara fuera apegada a la ley y a los reglamentos en la materia. Que se licitara y que la mejor opción fuera la más conveniente para Pemex”.
Muños Leos recuerda que había quejas del empresario Amado Yánez de que se les quería dejar fuera de algunas licitaciones por órdenes de Ramírez Corzo, por lo que acepta haberle pedido a su director de Pemex Exploración, en una reunión que sostuvieron en la Dirección General de Pemex, que se respetara el proceso, que se aceptara la propuesta de Oceanografía y que todo fuera derecho, apegado a la ley.
-¿Ramírez Corzo asegura que usted y su secretario particular lo presionaron para que Pemex Exploración le asignara un contrato por 160 millones de dólares a Oceanografía para la contratación de un buque?
-Es falso, nunca lo presioné ni tampoco pedí que se le asignara un contrato a Oceanografía. Además, no me imagino cómo podríamos hacerle para manipular la licitación internacional, pues es un proceso abierto en donde no se puede hacer asignaciones fuera de la ley.
-¿Dice Ramírez Corzo que usted le comentó en la reunión que sostuvieron en la Dirección General de Pemex, que era una petición de Marta Sahagún y de sus hijos?
-Nunca me pidieron que le asignara un contrato a Oceanografía.
-¿En los 4 años que estuvo al frente de la Dirección General de Pemex, nunca recibió presiones, peticiones o recomendaciones de Los Pinos?
-Eso sí, en esos años he de haber recibido unas 200 recomendaciones, las cuales atendí, escuché las propuestas y siempre los remití a los concursos apegados a lo que marca la ley. Nunca resolví personalmente uno solo de esos casos, siempre fue por el conducto adecuado, como lo estipulan las leyes.
-¿Aunque las recomendaciones o sugerencias vinieran de Marta Sahagún y de sus hijos?
-Sí. También recibí recomendaciones desde lo más alto del gobierno. Desde la Presidencia (de la República), pero siempre actué igual, porque eran procesos licitatorios, en donde intervienen muchas personas y los órganos de control, no es algo que se resuelva en la Dirección General, pero siempre escuché las propuestas y observé que todo fuera dentro de la legalidad.
-¿Por qué entonces Ramírez Corzo lo acusa de haberlo presionado?
-No, no tengo porqué pensar eso. Yo apoyé siempre a Ramírez Corzo, yo lo nombré director general de PEP, así que era parte de mi equipo. Si ahora dice que yo lo presioné, no se porqué lo diga.
Sin embargo para Ramírez Corzo su exjefe Muñoz Leos cedió fácilmente a las presiones que provenían de Marta Sahagún y de sus hijos, por eso los hermanos Bribiesca, Jorge y Manuel, y su tío Guillermo, cabildeaban a favor de Oceanografía para que le otorgaran contratos petroleros sin tener la capacidad para cumplirlos, pues además tenía un negro historial de incumplimientos y deficiencias en los trabajos asignados por Pemex.

Nueva demanda contra Oceanografía
Una investigación periodística de la reportera Analilia Pérez, de la revista Contralínea, revela que 130 trabajadores de la empresa Apoyo Logístico Marino, subsidiaria de la empresa Cotemar, contratista de Petróleos Mexicanos, que viajaban en la embarcación Seba’an cuando ésta naufragó en aguas de la Sonda Marina de Campeche, el 11 de octubre pasado, demandarán penalmente a las empresas Oceanografía y Petróleos Mexicanos por los delitos de homicidio culposo, negligencia y violación a las normas de seguridad, lo que ocasionó que la embarcación se incendiaria y muriera el trabajador Guadalberto Márquez.
A la ola de denuncias contra Oceanografía se suman ahora las denuncias que ante tribunales presentarán los sobrevivientes del hundimiento de la lancha Seba’an, en donde podrían estar implicados funcionarios de PEP y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que autorizaron la salida de la embarcación sin que ésta cumpliera con las normas de seguridad.
El capitán de Puerto de Ciudad del Carmen, Víctor Manuel García Enríquez, aseguró que aquel 11 de octubre él mismo autorizó a Oceanografía la salida de puerto de la lancha Seba’an, pues “estaba en condiciones óptimas de seguridad”; sin embargo, de acuerdo con los testimonios de los trabajadores de la Sonda de Campeche que aquel día viajaron en la embarcación, la lancha estaba en condiciones tan deficientes, que “de ninguna manera podría cumplir con el Chek List, pues, ni siquiera la alarma contra incendios funcionaba”.
En su demanda, los sobrevivientes del naufragio señalan que la Seba’an era prácticamente un barco chatarra, que no estaba en condiciones de navegar y que, por tanto, Oceanografía y Pemex son cómplices de haber puesto en riesgo la vida de pasajeros y tripulación.
A unos días de que presenten la denuncia ante la Procuraduría General de la República y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, los pasajeros del Seba’an sostienen que en el accidente hubo negligencia de la naviera y del personal de Pemex, pues desde la torre de control marino debieron percatarse del accidente en el mismo momento en que éste ocurrió, pero el rescate demoró hasta pasadas las 10 de la noche, cuando el trabajador Gualberto Márquez ya había muerto.
En la relatoría de hechos de la denuncia se enumeran los actos que harían a la naviera responsable del accidente. Todos se refieren a las normas de seguridad que debe tener una embarcación:
Al abordar no se recibieron instrucciones de dónde se ubicaban los chalecos salvavidas, las salidas de emergencia, las balsas salvavidas, extintores, ni alarmas; los cinco extinguidores no pudieron ser usados; no había agua corriente en las mangueras contraincendio; la tripulación no coordinó el desalojo del área de pasajeros ni el abandono de la embarcación.
Además, los chalecos salvavidas con sistema de sujeción de amarre se encontraban guardados con amarres en las mismas cintas, lo que dificultó su apertura para la colocación en el usuario. Las balsas salvavidas no abrieron; el capitán nunca coordinó el abandono del barco; el personal de Oceanografía desconocía dónde se encontraba el equipo de seguridad.


Al respecto, el abogado Isaías Lara, representante de los trabajadores dice que el naufragio se derivó de la omisión e inseguridad de Oceanografía, porque “no cumplía con las normas mexicanas y existen violaciones a la Ley de Navegación”.

Investiga el Cisen a los Bribiesca
Aunque el diputado Elías Cárdenas, presidente de la Comisión del Congreso que investiga por tráfico de influencias y corrupción a los hermanos Bribiesca Sahagún, sostiene ante medios de comunicación que “manos anónimas” le hicieron llegar documentos que inculpan a los hijos de Marta Sahagún en sociedad con el Grupo Miguel, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional sospecha que fue el exdiputado Jesús González Schmall quien proporcionó parte de esa información, pero también sostiene que la mayor parte de estos datos “han sido filtrados por funcionarios de alto nivel de la Secretaría de Gobernación, debido al interés que existe en los altos mandos del gobierno federal por tener un instrumento para tratar de frenar el activismo descontrolado de Fox y su esposa”.
Pero la comisión legislativa que se ocupa del caso no sólo espera la información que se filtre desde el gobierno federal, sino también solicitó hace algunas semanas al IPAB, según el Cisen, la información relativa a las operaciones realizadas con la administradora de servicios y cartera Fénix, así como sobre el llamado “Paquete H” que el instituto de protección bancaria subastó a Construcciones Prácticas y en el que se incluyó el fideicomiso con los hermanos Miguel Afif.
Pero las relaciones de negocios no se limitan a Construcciones Prácticas. Además de este caso, agrega un reporte de inteligencia del Cisen, se ha validado plenamente que entre Manuel Bibriesca Sahagún y Alfredo Miguel Afif se estableció una buena relación personal que los llevó a realizar otros negocios. De hecho, cuando la empresa SACSA, también propiedad de Alfredo Miguel, fue desalojada de sus instalaciones en el Aeropuerto de Toluca en el 2004, uno de sus gestores fue precisamente Manuel Bibriesca, quien a pesar de todo no logró revertir la situación de persecución fiscal, debido a la presión de Francisco Gil Díaz, quien dedicó parte de su tiempo a integrar un expediente en contra de Marta Sahagún y sus hijos, los Bribiesca.

Gamboa, Labastida y otros “amigos”
Los expedientes personales de los priistas Emilio Gamboa Patrón y Francisco Labastida Ochoa también han sido actualizados, asegura el Cisen, sobre todo en lo que se refiere a los negocios que éstos han desarrollado. Una vez más, el interés de obtener mayor información sobre sus actividades “es contar con un instrumento de negociación en caso de que la relación con Gamboa llegara a dificultarse, sobre todo por los acuerdos de alto nivel que se vienen instrumentando para las reformas impulsadas por el gobierno federal”.
Agrega el informe de inteligencia: “aunque de momento no se ha presentado esta eventualidad, las distintas instancias del gobierno federal están llevando a cabo una actualización de los expedientes de Emilio Gamboa y del senador Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los senadores priistas”.
La sorpresa en esta encomienda fue que existen antecedentes con los hermanos Miguel Afif desde hace muchos años. “Se tiene documentado que a través de Gamboa estos empresarios han podido realizar importantes negocios, sobre todo cuando fue titular de la SCT (Secretaría de Comunicacione y Transportes) y de Fonatur (Fondo Nacional de Fomento al Turismo)”.
No sólo legisladores y exdiputados del PRI mantienen vínculos con los Miguel Afif. En el expediente elaborado por el Cisen se establece que “recientemente el nombre de los hermanos Miguel Afif apareció nuevamente y con mucha insistencia en una actualización de la base de datos del expediente del exsenador panista Diego Fernández de Cevallos”.
En dichos documentos se consigna que Fernández de Cevallos conoce perfectamente el lugar donde reside actualmente Alfredo Miguel Afif, con quien mantiene una comunicación constante, así como con uno de sus hijos que se encuentra actualmente viviendo en la ciudad de México.

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