Lunes 26 de enero de 2015

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Ante la grave crisis económica que atraviesan los países productores de petróleo, que en el caso mexicano ha causado una severa afectación en los programas sociales sobre pobreza, educación, alimentación, salud y vivienda, el gobierno federal se ha comprometido a mantener este año un presupuesto austero y recortado que evite despilfarros sobre los escasos recursos públicos, y esto es lo menos que exige la población y lo menos que la Presidencia de la República debe promover.Sin embargo, uno de los principales responsables de las políticas públicas en materia económica, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien ha explicado la necesidad de hacer recortes al gasto público para hace frente a la caída de más del 50 por ciento en los precios de la mezcla del petróleo crudo mexicano, será uno de los participantes el próximo miércoles 28 de enero en la presentación del libro «México en la generación del desarrollo», de autoría de Enrique Octavio de la Madrid Cordero, director general del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) e hijo del expresidente Miguel de la Madrid, quien no escatimó el uso de recursos públicos del banco para dicha presentación.

El titular de Hacienda prologa ese libro que será presentado en el lujoso Club de Industriales en la zona de Polanco del Distrito Federal y cuyo moderador será el periodista Lonardo Curzio. Para su realización fueron distraídos de sus labores un grupo de 10 trabajadores de Bancomext, en primer lugar el secretario particular de De la Madrid, Salvador Leal, quien ha coordinado los trabajos para que nade falte el día indicado. A esto hay que sumar el costo que representa para el banco dicha presentación del libro, su edición, la contratación del salón, invitaciones, vino, bocadillos y otros gastos nada menores.

En Bancomext deberían saber que hay disposiciones de carácter legal que prohíben el derroche de dinero y de bienes públicos, así como el empleo de funcionarios en actividades privadas que nada tienen que ver con su labor oficial, lo cual viola los decretos de austeridad emitidos por el gobierno federal a través del mismo prologuista del libro Luis Videgaray.

La intención del libro, que seguramente fue elaborado por sus asesores, es promover a De la Madrid en estos momentos que se habla de cambios en el gabinete presidencial, pues quienes conocen al titular de Bancomext aseguran que «su sueño» es primero ser secretario de Estado y después aspirar a la candidatura priista a la Presidencia de la República. Otro con sueños guajiros. O a caso piensa que ya se olvidó su época panista, cuando en el gobierno de Felipe Calderón ocupó el cargo de director general en Financiera Rural.

Y para aquellos que piensen que en estos tiempos de austeridad obligada el gasto por la edición y presentación del libro es mínimo, hay otros abusos y excesos del director de Bancomext dignos de comentar.

En la edición de Contralínea de esta semana, en su nota principal elaborada por la reportera Erika Ramírez, refiere que este banco de desarrollo «gastó más de 16 millones de pesos en estudios, consultorías y diagnósticos en imagen. Consulta Mitofsky, Zimat y Estrategia Total, los principales beneficiados de siete contratos, tres de ellos adjudicados de manera directa. Según fuentes del Banco, Enrique Octavio de la Madrid, director general de la institución, trabaja en su imagen con miras a la Presidencia de la República en 2018».

En esa investigación periodística se documenta puntualmente cómo Bancomext utilizó 16.8 millones de pesos del erario público para pagar a tres empresas privadas dedicadas a la «consultoría y comunicación» para promover y medir la imagen de aceptación del director y del banco.

La reportera muestra documentos oficiales sobre siete contratos firmados con empresas líderes en sondeos de opinión, encuestas y estrategias de comunicación. Una de ellas es Consulta Mitofsky (Consulta, Consultores Asociados en Investigación de Opinión, SA de CV), a la cual le han signados contratos por más de 13 millones de pesos. Le siguen Zimat Consultores de Comunicación Total, SA de CV, con 2.6 millones de pesos, y Asesoría Estrategia Total, S.C, con 960 mil pesos.

«Éste es un gasto que supuestamente respondería al interés del funcionario priísta con el afán de posicionar su imagen. La intención es buscar la candidatura a la Presidencia de la República y seguir los pasos de su padre, Miguel de la Madrid Hurtado, presidente de México de 1982 a 1988», comentan fuentes del banco.

En este espacio escribimos que hasta el año pasado(2014) había en ese banco seis direcciones generales adjuntas y una coordinación técnica de la dirección general, con sueldos que oscilan alrededor de 200 mil pesos mensuales, más prestaciones y lo que puedan pescar por sus buenos oficios.

En ese despilfarro de dinero público hay que incluir aviadores, pagos irregulares a la función del banco, compromisos políticos, estructura paralela de outsourcing, gastos innecesarios, compras indebidas, trafico de influencias y sobornos por créditos otorgados.

En esa columna escrita en julio de 2014 comentamos algunas de las «prioridades» de De la Madrid:

En un correo electrónico de Ana Sainas Serrano, quien era directora de Diesa, filial de Bancomext, pero en sus comunicados y correos firma como Coordinadora Técnica de la Dirección General de Bancomext (aunque el responsable real de este cargo desde mayo de 2012 es Ricardo Ernesto Ochoa Rodríguez), enviado a Constanza Montserrat Munlloch Noguera, directora de Comunicación Social del banco, y Salvador Leal, secretario particular, les advierte de un asunto “muuuuuuuuuuuy importante”, pues se trata de instrucciones directas de Enrique de la Madrid para promover su imagen en columnas periodísticas de diarios nacionales dispuestas a escribir lo que les ordenen desde Bacomext.

El correo de Sainas Serrano enviado a Montserrat Munlloch y cuya copia fue entregado a esta columna dice textualmente:

“Le volví a preguntar a Emc (abreviatura usada entre directivos del banco para referirse a Enrique de la Madrid Cordero) lo del cacareo y me dijo que ya habíamos quedado que una vez por semana Montse (directora de Comunicación Social) le tiene que llevar las propuestas de cacareo de la semana de Arana, Hoyo y Siliceo, todas las semanas y que eso tiene que aparecer A FUERZAS con un columnista, que eso era lo hablado y lo acordado.

“Que quiere una explicación breve de en qué consiste cada tema para poder escoger.

“Que tiene que haber una estrategia de por qué se está escogiendo a determinado columnista. Y, recado textual, ‘que no lo quiere volver a repetir’.

“Que la semana que entra quiere ya que aparezca una columna con esto y que no ha recibido aún las propuestas.

“Eso es independiente de los tuists (sic) de él, los de Presidencia (de la República) y demás.

“Besos.

“Ana Sainas Serrano
Coordinadora Técnica de la Dirección General”

Expedientes negros de Bancomext

En información documental obtenida de Bancomext a través de los órganos de transparencia, se documenta ampliamente la corrupción de Amado Yáñez y su empresa Oceanografía. Hay créditos que ese empresario obtuvo mediante engaños y simulaciones del banco por más de 30 millones de dólares, al utilizar cinco facturas apócrifas de Pemex que sirvieron de garantía para obtener financiamiento ilegal de dicha institución financiera. Esto lo hizo en 2004 y 2005.

Las evidencias son un par de oficios enviados por el coordinador de Recursos Financieros de Pemex Exploración y Producción (PEP), Pedro Martínez Alonso, al gerente de Auditoría B del Órgano Interno de Control de Bancomext, Raúl Muñoz Becerra, en donde le solicita su intervención para esclarecer el caso relativo al contrato PEP-0-IE-504/05 de la empresa Oceanografía.

Otros casos se documentan desde el 16 de noviembre de 2005, cuando la Secretaría de la Función Pública, bajo el mando de Eduardo Romero Ramos, ejerció su facultad de atracción sobre varias auditorías e investigaciones que se llevaron a cabo en el Bancomext, cuyo titular era Héctor Reyes Retana, y que involucraban a unas 12 empresas en fraudes por 38 millones de dólares, algo así como 500 millones de pesos, al presentar documentación apócrifa para la obtención de créditos.

Eduardo Romero es un panista de Chihuahua que siempre estuvo cobijado por su paisano y antecesor en Función Pública, Francisco Barrio Terrazas. Fue él directamente quien ordenó al director General de Responsabilidades y Situación Patrimonial, Jesús María Robledo Sosa, enviar el oficio DG/311/2008/2005 al Órgano Interno de Control en el Bancomext, solicitándole la remisión del expediente original y todas sus constancias, mismo que fue enviado mediante el oficio 06/305/OIC-139/05, con fecha 23 de noviembre de 2005.

Esos casos con pruebas de evidente corrupción se mantienen en el anonimato desde hace muchos años, por eso es relevante dar cuenta de ellos, pues esos expedientes atraídos por Función Pública fueron ocultados y guardados en los archivos de esa Secretaría de Estado para proteger a funcionarios corruptos y encubrir millonarios desfalcos cometidos por empresarios cómplices en perjuicio del patrimonio del Bancomext.

¿Cuántos casos más oculta la Secretaría de la Función Pública para proteger a funcionarios que en lugar de servir a la nación se han servido del presupuesto público para enriquecerse junto con amigos y familiares?

El fraude de el FACE

El 27 de marzo de 2001, se solicitó al Consejo Directivo del Bacomext la autorización del esquema de Financiamiento Automático de la Cartera de Exportación (FACE), bajo el supuesto de que esta institución no asumiría riesgos crediticios en estas operaciones porque recaían en la aseguradora de crédito o en la empresa garante.

Pero omitieron informar al Consejo que la aseguradora únicamente indemnizaría hasta el 90 por ciento de la pérdida neta y sólo cubría el riesgo de mora prolongada, quiebra o suspensión de pagos del comprador, a pesar de lo cual el Consejo autorizó instrumentar el FACE.

El conflicto de interés radicó en que los mismos funcionarios del Banco que habían hecho la propuesta al Consejo integraban la administración de la aseguradora de crédito.

Desde el inicio de la presentación y operación del FACE, hubo múltiples fallas, como efectuar el descuento de documentos sin realizar el estudio de crédito y el Banco quedaba al margen de la cobertura del seguro al no comprobar la revisión o validación de los documentos presentados por las empresas, muchos de los cuales eran apócrifos.

Como consecuencia de las fallas estructurales y operativas, funcionarios del Bancomext en complicidad con empresarios cometieron irregularidades administrativas en perjuicio del patrimonio de la institución.

Las operaciones del FACE se iniciaron en 2001, cuando el director general del Bancomext era José Luis Romero Hicks, y para el 31 de marzo de 2005 había 45 empresas acreditadas por 74 millones de pesos y 34.7 millones de dólares, de los cuales se enviaron confirmaciones a 21 empresas y se determinó que 12 compañías presentaron documentación apócrifa para disponer de 457 millones de pesos.

Un ejemplo fue lo ocurrido en 2003, cuando funcionarios del Banco tuvieron conocimiento de que el cliente final de la acreditada Ditumex no existía y el área jurídica del Bancomext no informó al área de promoción de crédito del fraude cometido, a fin de que ésta estableciera los controles necesarios para evitar nuevos quebrantos patrimoniales.

En aquella ocasión, sólo presentaron una denuncia de hechos en contra de Ditumex, que ocasionó un perjuicio al Banco por 1.7 millones de dólares.

En el periodo 2003-2004, se descubrieron siete acreditadas del programa FACE que cayeron en cartera vencida por un monto de 60.9 millones de pesos, pero, en opinión del área jurídica, en seis casos había fraude con utilización de facturas falsificadas. En marzo de 2005, hubo un caso más de cartera vencida y fraude por 107.9 millones de pesos.

Es decir, Bancomext siempre ha estado vinculado con hechos de corrupción y al parecer en este gobierno no es diferente.

oficiodepapel@yahoo.com.mx

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